Felipe Haase acaba de conseguir un importante logro en su carrera. Firmó por Los Capitanes de la Ciudad de México de la G League, la liga de desarrollo de la NBA. Nunca un chileno había podido llegar a dicha competición.
Haase, que es pieza clave en la selección nacional, está exultante. Es un gran paso para él.
"Considero que es el paso que debo tener para llegar más lejos. La idea es probar la liga, conocerla, tener oportunidades, incluso de equipos de la NBA que se interesen en lo que puedo hacer", declaró en entrevista con Publimetro.
Haase mide 2,06 metros y juega alero o de interno. Es osornino y comenzó a jugar al basquetbol a los 12 años en su ciudad, luego pasó por Valdivia. Siendo apenas un adolescente tuvo que tomar una decisión trascendental. Con el objetivo de seguir creciendo, partió al basquet colegial de Estados Unidos.
Jugó para la Miami Christian School y tuvo bastante éxito. Fue campeón estatal, lo eligieron el Jugador Más Valioso de la competencia y también del Juego de Las Estrellas de su división estudiantil.
Pero no todo fue fácil. Cuando recién arribó al país norteamericano, se instaló cerca de un aeropuerto. Todos los días veía pasar aviones y pensaba en volver a Chile. Sin embargo, pesó el deseo de cumplir los sueños deportivos.
El buen nivel mostrado a nivel colegial hizo que importantes universidades lo buscaran. Finalmente, se decidió por South Carolina, por ese entonces uno de los equipos más fuertes de la NCAA.
En total, Haase estuvo seis años en el básquetbol universitario. Entre 2017 y 2019 defendió a South Carolina, luego pasó a Mercer (2020-2022) y a Southern Miss (2022-2023). Lo que más valoró de esa etapa fue la forma de trabajar.
"En Estados Unidos obviamente siempre es muy intenso, enfocado en trabajos individuales, en cómo mejorar tú mismo primero para después mejorar al equipo. Eso me ha dejado mucho. Mi ética de trabajo ha sido, yo creo, lo que más me llevé de Estados Unidos y estoy tratando de aplicarla día a día", dijo en marzo de este año en una entrevista con Basquet Chileno.
En agosto de 2023 pasó al profesionalismo. Se fue a Europa. Firmó por el Astana Basketball de Kazajistán. Pero no duró mucho allí. Ya en enero de 2024 estaba libre.
"Me tocó jugar con jugadores de calidad, todo el tiempo que tenía que estar preparado para jugar a nivel mundial, así que fue bueno. Fue mucho aprendizaje, pero no estaba en un lugar en que me veía bien tratando de mejorar yo jugando básquet, así que por eso terminé la temporada corta", explicó.
Estuvo unos meses sin equipo hasta que en el último febrero firmó por el Maroussi Atenas BC, de la exigente primera división griega.
Ahora vuelve a Estados Unidos.
Cómo es la G League
Capitanes, el nuevo equipo de Haase, terminó octavo en la Conferencia Oeste la pasada temporada. Entre sus figuras destacan dos ex NBA. El veterano Kenneth Farried y Juan Toscano-Anderson, quien llegó a ser campeón con los Warriors de Stephen Curry.
A la G League se le conoce popularmente como la liga de desarrollo. La NBA decidió crearla para tener un "laboratorio" donde ir probando jugadores.
No son pocos los talentos que antes de brillar en la mejor ligan liga del mundo pasaron por la G League. Isaiah Thomas, Lance Stephenson, Khris Middleton, Pascal Siakam, Rudy Gobert o CJ McCollum figuran en la lista.
La competición comenzó en la temporada 2001/02 con el nombre de NBDL y solo ocho equipos involucrados. Hoy hay 31 cuadros que juegan 34 partidos de la temporada regular. Los seis mejores de cada una de las Conferencias avanzan a playoffs.
La mayoría de los equipos de este torneo están afiliados a franquicias de la NBA. Por ejemplo, los Austin Spurs están asociados a San Antonio o los Long Island Nets a Brooklyn. En ese sentido, Capitanes es una de las pocas excepciones.