El mejor tenista del año, el italiano Jannik Sinner, confesó que pese al título obtenido en el Masters 1.000 de Shanghai, la acusación de dopaje que pesa contra él sigue afectándole.
"La gente piensa que ganar significa que no tienes problemas, pero no es verdad", señaló el italiano, tras vencer en la definición del certamen chino a Novak Djokovic en dos sets.
"La situación en la que estoy no es cómoda. Ojalá no estuviera en esta posición fuera de la cancha, y poder jugar con más libertad en la cancha, disfrutar algo más", agregó en rueda de prensa.
En esa línea, el líder del escalafón mundial indicó que "está siendo un año muy duro para mí. En ocasiones perdí la sonrisa, nunca es fácil jugar en estas circunstancias. Pero solo intento disfrutar lo máximo posible en la cancha. Hay que aceptarlo, soy fuerte cuando estoy jugando. No pienso en ello, estoy concentrado".
Pese a que la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) lo declaró no culpable por el consumo de clostebol, una sustancia prohibida, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) anunció hace poco más de dos semanas que apelaría contra este dictamen, reclamando una sanción de hasta dos años para Sinner.
"Tengo algunos momentos en los que pienso en ello, y no es cómodo. Te tomas el éxito de forma diferente, creo que todo lo que pueda conseguir jugando al tenis es un extra", recalcó el primer tenista italiano en lograr cerrar un año como número uno del planeta.
La resignación de Djokovic
Por su parte, Djokovic lamentó la derrota ante Sinner, pero cree que a sus 37 años todavía se ve al nivel necesario para jugar contra las nuevas estrellas del tenis como el italiano.
"En este torneo jugué a mi mejor nivel desde los Juegos Olímpicos (ganó la medalla de oro en individuales), y hoy lo hice lo mejor que pude teniendo en cuenta que no estaba 100 % fresco. Jugué bastante bien, y eso me hace creer que todavía puedo jugar contra los mejores del mundo a este nivel", reflejó en rueda de prensa.
Sobre el encuentro de este domingo, expresó que "él jugó mejor los puntos clave y marcó la diferencia. Su triunfo es merecido, fue muy fuerte y mejor que yo. Él siempre te asfixia con su juego, te mete mucha presión".
Con la caída, Djokovic perdió la oportunidad de alzarse con el trofeo número 100 de su carrera -una marca que solo han superado el suizo Roger Federer y el estadounidense Jimmy Connors-, pero cree que pronto superará esa marca.
"Lucharé para hacer que pase pronto, pero no es un objetivo a vida o muerte para mí. Ya logré todo lo que me proponía a lo largo de mi carrera, y esto es un 'bonus'. Tenía ganas de que pasara, pero no estaba destinado a pasar", reveló.
Por último, el serbio sentenció que "aún siento mucha motivación, amor y pasión por el tenis, tengo deseo de seguir compitiendo a este nivel. Mientras me mantenga así, siento que puedo seguir plantando cara a los grandes. Veremos cuánto dura".