La carrera sprint del GP de Australia en el MotoGP dejó tremendas imágenes luego del espectacular accidente que protagonizaron el español Maverick Viñales (Aprilia) y el italiano Marco Bezzecchi (Ducati).
El hispano había logrado superar a Bezzecchi a dos vueltas del final y se ponía quinto, pero...
El italiano buscó volver a pasarlo,
chocando directamente con la parte de atrás de la moto de Viñales.
Esto provocó que, cuando las motos casi alcanzaban los 300 kilómetros por hora, salieran volando por el circuito hasta aterrizar varios metros en la arena. Las imágenes son elocuentes.
Preliminarmente, ninguno de los dos posee fracturas, aunque sí sufrieron varios dolorosos golpes. Viñales habló luego de la colisión y no se guardó nada. Disparó fuerte.
"Estoy, que es lo importante, sí que me he golpeado muy fuerte el nervio y se me había dormido la mano, y ahora estoy empezando a recuperar un poco la sensación, y la otra mano la tengo también golpeada. Para mañana será difícil, pero lo voy a intentar igualmente, porque al final es nuestro trabajo", partió diciendo en DAZN.
Luego apuntó: "No parece que tenga nada roto, igualmente ahora iré a la clínica a que me hagan una eco, a ver si el nervio está bien. Yo ni lo he vivido, he sentido el impacto y he salido volando de la moto".
Viñales detalló cómo fue el choque: "Hasta le dejé bastante espacio, podía haberle cruzado la línea, pero he pensado que aquí si te pones delante puede ser que el rebufo te chupe, pero es que le había dejado al menos un metro y medio y yo me he ido hacia dentro y he visto que él me ha intentado volver a pasar, yo creo que él no hacía ni la curva".
El español espera una sanción. Y se mostró desafiante. "Ya he ido a los stewards, les he explicado la situación, creo que la han entendido muy bien, espero que sea una penalización fuerte. Si no, yo no tengo miedo, a mí me da igual, yo ya he probado todas las sensaciones, voy a ir a muerte, como no hagan nada, abren la veda, yo voy a ir a muerte, estoy harto de que me entren. O ponen reglas o todo el mundo va a ir a cuchillo".
El diario Marca fue tajante. Habló de "milagro" en Australia.
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