Cuando el río suena, es porque piedras trae... Un dicho popular que calza perfecto con el momento de Ricardo Gareca en la selección chilena.
El técnico argentino tuvo un pie fuera de la "Roja" tras la última fecha doble de las Clasificatorias al Mundial 2026. Él puso en duda su continuidad y parte de la dirigencia lo quería fuera.
Pero, y aunque públicamente no se habla del tema, lo cierto es que
los más de 2,5 millones de dólares que le significarían a la ANFP su despido, fueron clave en su continuidad.
Asumiendo que la delicada situación financiera de la ANFP no permite pagar una suculenta indemnización, el "Tigre" quiso seguir y el directorio que preside Pablo Milad aceptó. Dirigirá ante Perú y Venezuela en noviembre.
Según Gareca, no hubo ninguna condición por parte del ente rector para continuar. "No me pusieron ninguna clase de ultimátum", aseguró el pasado viernes al confirmar que se mantenía en el cargo.
Sin embargo, días después, y aunque sin confirmarlo, Milad lanzó una frase que desdice al DT argentino y reafirma que realmente sí hay condiciones para que siga después de los duelos ante Perú y Venezuela.
"Por el momento no te puedo decir qué estamos planificando en un proceso, no te puedo decir que vamos a seguir hasta el final con Ricardo, o solamente estas dos fechas. Por el momento, no te puedo decir nada, porque está todo paso a paso", se sinceró el mandamás de la ANFP en TNT Sports.
O sea, por el plan de Gareca es solo por noviembre. Es un hecho que los resultados de la próxima fecha doble de las Clasificatorias sentenciarán si llega o no a 2025 en el banco de la "Roja".
¿Y cuál es el ultimátum? Es claro. Un mínimo de 4 de los 6 puntos que vienen, es lo que le exige la ANFP al entrenador argentino. Cualquier otro balance significaría su salida.
Y las condiciones se darían más "amenas" para el ente rector. Ya podría negociar la rebaja de la indemnización con Chile sin chances de ir al Mundial y se ahorraría unos meses de sueldo mientras designa al nuevo DT, en caso de ser necesario.
Habrá que ver qué pasa en los partidos que vienen. El Mundial está muy lejos, pero queda una mínima chance de seguir soñando.