El pasado 6 de junio fue una fecha importante y un punto de inflexión en la temporada de Nicolás Jarry (34°). El chileno, solo días después de haber alcanzado una inédita final en el Masters de Roma y de haberse despedido apenas en el debut en Roland Garros,
comunicó una dura noticia.
"Nicolás se ha visto forzado a retirarse del torneo de Queen's debido a una infección de oído que le está produciendo vértigos y mareos, pero de la que se está recuperando satisfactoriamente, aunque más lento de lo que quisiera", avisó su entorno.
Esa fue la primera vez que se habló del problema médico de Jarry. Luego, se supieron más detalles:
Se trataba de una neuronitis vestibular, que en palabras simples,
significa una inflamación del nervio vestibular, componente del oído interno encargado de controlar el equilibrio.
Esta enfermedad se caracteriza por crisis repentinas de vértigo e inestabilidad acompañadas de mareos, náuseas y vómitos. La vista también puede verse afectada debido al nistagmo, un movimiento ocular que dificulta fijar la mirada. Una vez cesa la crisis, el desequilibrio puede persistir, afectando las actividades cotidianas y deportivas debido a la intolerancia al movimiento de la cabeza.
El chileno se enfocó en su recuperación, pero todo ha ido más lento de lo que él quisiera. Y es que desde esa derrota en la final de Roma, el tenista nacional suma 11 caídas en los últimos 13 partidos. Números desastrosos para quien supo ser 16 del mundo en mayo pasado.
Así mismo lo reconocía el propio Jarry la semana pasada, tras tener que exigirse más de la cuenta para ganarle a Elias Ymer (252°) en su debut en Estocolmo. "Fue una batalla donde me sentí muy mal al principio, pero me pude mantener, darlo vuelta y despejar todas las dudas mentales. Siguen siendo momentos difíciles", admitía.
La rehabilitación al chileno le ha costado. De hecho, las únicas dos victorias que ha tenido en este segundo semestre fueron contra jugadores fuera del top 100. Una contra el mencionado Ymer y la otra ante Lukas Klein (127°) en Chengdu.
¿Cuándo se recuperará Jarry? Es la pregunta que se hacen los fanáticos nacionales del tenis y quizás, el propio tenista.
Lo cierto es que los tiempos varían.
Javiera Pardo, otorrinolaringóloga del Centro de Oído de Clínica Universidad de los Andes, sostuvo a Emol hace algunos meses que "en general los pacientes no quedan con ninguna o pocas secuelas y la recuperación depende de la severidad de la inflamación, edad del paciente y enfermedades asociadas".
Eso sí, el mismo Jarry también había reconocido en junio pasado que su enfermedad podía "durar mucho tiempo, meses o semanas. Varía de cada persona".
Lo cierto es que más allá de sus dolencias y de no estar al 100%, el nacional ha jugado regularmente en esta segunda parte del año y le quedan dos torneos para cerrar la temporada. Desde el 28 de octubre disputará el Masters de París y luego viajará hasta Francia para el ATP 250 de Metz.
Segundo semestre de Jarry
Roland Garros, 26 de mayo: cae frente a Corentin Moutet por 6-2, 6-1, 3-6 y 6-0.
Wimbledon, 1 de julio: cae frente a Denis Shapovalov por 6-1, 7-5 y 6-4.
Juegos Olímpicos, 28 de julio: cae frente a Alexei Popyrin por 6-3 y 7-6.
Masters de Canadá, 6 de agosto: cae ante Tomás Etchevrry por 7-6, 6-7 y 6-2.
Masters de Cincinnati, 13 de agosto: cae ante Lorenzo Musetti por 4-6, 7-6 y 7-6.
US Open, 27 de agosto: cae ante Christopher O'Connell por 6-4, 6-4, 4-6 y 6-3.
Chengdu, 20 de septiembre: gana a Lukas Klein por 7-6, 3-6 y 6-4.
Chengdu, 22 de septiembre: cae ante Alibek Kachmazov por 6-3 y 6-4.
Beijing, 26 de septiembre: cae ante Jannik Sinner por 4-6, 6-3 y 6-1.
Masters de Shanghai, 4 de octubre: cae ante Yibing Wu por 6-2 y 6-1.
Estocolmo, 15 de octubre: gana a Elias Ymer por 2-6, 6-4 y 7-6.
Estocolmo, 17 de octubre: cae ante Miomir Kecmanovic por 6-4, 4-6 y 7-6.
Basilea, 22 de octubre: cae ante Holger Rune por 6-4 y 7-6.
