SANTIAGO.- En abril de 1992, el Presidente Patricio Aylwin reiteraba frente a estudiantes de la Universidad de Tarapacá el gran desafío que tenía Chile de superar la pobreza, que en ese entonces estaba en 32,6%, doce puntos porcentuales menos en comparación a lo que recibió de manos de Augusto Pinochet.
"Mientras hay naciones cuyo ingreso por habitante es del orden de los US$10 mil, US$20 mil, hasta US$30 mil, el ingreso por habitante en nuestro país y en la mayor parte de los países de América Hispana, es del orden de los US$2 mil", enfatizaba el Mandatario de la Democracia Cristiana mientras cumplía su segundo año de periodo presidencial.
En esa misma instancia, el Presidente de la "transición" también recalcó que para salir de la pobreza teníamos "que hacerlo produciendo más, teniendo un ingreso superior, aprovechando todas nuestras fuentes de riqueza para explotarlas adecuadamente. Porque sólo creciendo, sólo aumentando el producto, vamos a derrotarla".
Según las cifras del Banco Mundial, el PIB creció de US$28.385 millones cuando terminó la dictadura en 1989 a US$55.154 millones en 1994, cuando Aylwin pasó la banda presidencial a Eduardo Frei.
En promedio, el producto creció 7,3% anual durante su gobierno. El periodo que más se expandió fue en 1992, cuando alcanzó el 12,3%.
En cuanto a la inflación, bajó desde el 27,3% que se registró en el '90 hasta el 8,9% en el '94. Esto se logró tras el establecimiento de la meta de inflación que se fijó de manera parcial el Banco Central en septiembre de 1990 y que adoptó totalmente para fines de esa década.
El desempleo, por su parte, bajó del 8,3% en que estaba el índice cuando comenzó la democracia, para caer a 5,5% en 1992 y subir al final del periodo de Aylwin a 6,7%.
Según cifras del Ministerio de Desarrollo Social, la fuerza del trabajo aumentó 2,6% y se incorporaron 132 mil personas al año al mercado laboral.
En ese discurso, Aylwin también destacó que el "esfuerzo fundamental de mi gobierno" es "derrocar la pobreza para todos", con el crecimiento económico pero también con "conquistar la justicia social" como legado. "Por eso es que hablamos de crecimiento con equidad", subrayó.
Efectivamente, cuando terminó su mandato en 1994, la pobreza cayó a 27,5%. En la última encuesta Casen, de 2013, el índice estaba en 14,4%.
Esas cifras del PIB per cápita que destacó como del "mundo desarrollado" las alcanzó Chile 20 años después. Hoy, el ingreso por cada habitante es de US$23.500.
La cobertura de estudiantes de educación superior respecto de la población total del rango entre 18 y 24 años, también aumentó: de 13% en el '90 a 27,5% en 2006, por ejemplo.
Pero pese a esa "equidad" esperada, la desigualdad también aumentó durante su gobierno y en los que vinieron.
Según un informe del Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas, el Índice de Gini -que mide la desigualdad de ingresos de una población en un rango de 0 a 1- subió de 0,521 puntos en 1990, a 0,522 en 1996 y 0,549 en 2000.
"La desigualdad de ingresos aumentó en Chile entre 1990 y 2000 para luego iniciar una tendencia decreciente, que es bastante marcada entre 2000 y 2006, y más moderada entre 2006 y 2013", explica el informe.
Para 2013, Chile ya era el país de la OCDE con el mayor índice de desigualdad, con 0,488 puntos.