PARÍS.- La presidenta del partido ultranacionalista francés Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, consideró que la matanza terrorista de Niza evidenció "carencias gravísimas" del Estado en materia de seguridad que deberían de haberle costado ya el puesto al ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
"En cualquier otro país del mundo, un ministro con un balance tan lamentable como Bernard Cazeneuve, con 250 muertos en 18 meses, habría dimitido hace tiempo", declaró Le Pen en una conferencia de prensa este sábado en la sede de su partido en Nanterre.
La líder del FN criticó también al Presidente de Francia, el socialista François Hollande, y a su primer ministro, Manuel Valls, quienes aseguran que "era imposible evitar" atentados como el del pasado jueves en Niza, un ataque que es "consecuencia de una ideología asesina que se permite desarrollar" en Francia, destacó.
"Cuando se nos dice que se trata de actos imprevisibles (...), que nos tenemos que acostumbrar a los ataques terroristas (...) o que el problema no podrá solucionarse sino en varias generaciones, escucho un discurso que no puede sino incitar a la población al derrotismo, al desánimo y a la angustia", lanzó Le Pen.
La política de extrema derecha, que no había comparecido ante los medios de comunicación desde el atentado de Niza, donde 84 personas perdieron la vida y otras 200 resultaron heridas, consideró que "desde hace décadas los gobiernos de Francia han rechazado reaccionar", favoreciendo una "cultura de la excusa, de la comprensión" hacia el islamismo radical.
"También es inadmisible escuchar dar lecciones a la oposición" conservadora de Los Republicanos, partido que preside Nicolas Sarkozy, pues esa formación es "profundamente responsable del caos que conoce Francia porque desarmó al Estado y debilitó mucho a las fuerzas de policía e inteligencia", además de favorecer la inmigración y una "política exterior suicida", dijo.