BLOOMBERG.- Chile podría acelerar su transición hacia la energía limpia gracias a la caída de los precios y a las mejoras previstas en el almacenamiento, lo que ayudará a desalojar a los combustibles fósiles más rápidamente de lo pronosticado, según la Comisión Nacional de Energía del país.
Es probable que en los próximos años se analice si el país debería elevar del 70 al 100% su objetivo de mediados de siglo para la generación energética desde fuentes renovables, señaló el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Andrés Romero Celedón, en Berlín.
La Presidenta Michelle Bachelet aprobó el objetivo actual en 2015, un año antes de una licitación en la que la energía solar ofreció precios más baratos que las centrales a carbón y gas.
"En los próximos cuatro años probablemente nos preguntemos por qué 70%", señaló Romero en una entrevista con Bloomberg.
Chile tiene un enorme potencial para desarrollar energía limpia. El agua de lluvia cae de la cordillera de los Andes para alimentar a las centrales hidroeléctricas, el desierto de Atacama tiene algunas de las mayores tasas de radiación solar del mundo y sus 4.000 kilómetros de costa tienen abundante viento.
En consecuencia, el país aspira a reducir la dependencia de las importaciones de combustibles convencionales como el carbón y el gas natural líquido a medida que el precio de la tecnología limpia resulte más barato que la energía convencional.
El país podría alcanzar su meta de energía renovable de 20% para 2025, excluyendo la energía hidroeléctrica, cinco años antes de lo previsto, según el secretario ejecutivo de la CNE.
De todas maneras, el Ejecutivo es cauteloso al predecir la trayectoria de la caída de los precios de la energía solar y eólica, al tiempo que está cada vez más confiado en las posibilidades de la tecnología de almacenamiento para hacer frente al crecimiento de la energía solar y eólica, afirmó Romero.
Caída de precios
Solarpack Corp. ganó los derechos para construir 120 megavatios de capacidad solar en la subasta de agosto pasado de 12,43 gigavatios de capacidad, luego de que el desarrollador español ofreciera US$29,1 por megavatio/hora, el precio más barato del mundo en aquel momento. El precio promedio de la licitación fue de US$47,59 por megavatio/hora.
"Los precios bajarán en forma constante respecto de los promedios de la subasta, pero no es seguro apostar más allá de eso", afirmó Romero.
"Para nosotros es muy caro importar combustible", sostuvo el titular Rodrigo Castillo, director ejecutivo de la Asociación Gremial de Empresas Eléctricas de Chile, que también estuvo en Berlín. "Tiene sentido evaluar alternativas".
En 2016, las energías renovables representaron el 12% de la energía generada en Chile, según Bloomberg New Energy Finance. La biomasa ocupó el primer lugar, ya que representó el 4% de la generación total. Las energías solar y eólica aportaron un 3% cada una, y las pequeñas hidroeléctricas, el 2%.
El carbón representó el 44% seguido por las grandes hidroeléctricas con un 24%, el gas con 17% y el petróleo con 3%. De los 22 gigavatios de capacidad total agregada hasta 2016, las centrales eólicas y solares se combinaron para aportar el 9%.