José Antonio Kast, foto referencial.
El Mercurio
SANTIAGO.- Una vez finalizado el Tedeum Evangélico, el ex candidato presidencial, José Antonio Kast se declaró como "defraudado" ante el Gobierno por el impulso que éste le dio a la Ley de Identidad de Género que fue aprobada esta semana.
Así, entre disturbios, el abogado señaló: "Creo que el Gobierno equivocó su camino y no debió nunca haber impulsado una ley que no estaba dentro de su programa de Gobierno, pero yo le agradezco al mundo evangélico la prudencia y el respeto con que se trató a las distintas autoridades".
"Lo que yo digo es que me siento defraudado y espero que de aquí hacia adelante el Gobierno enmiende el rumbo"
José Antonio Kast
Además, comparó las manifestaciones con las que vivió la ex Presidenta Michelle Bachelet en la misma instancia religiosa. "En 2017 se dieron situaciones complejas porque estábamos saliendo de la ley del aborto y hoy estamos en torno a una legislación que claramente no es bien vista por muchos chilenos, en los cuales me incluyo".
Consultado por si considera que su electorado se siente "traicionado" por la agenda valórica del Presidente Piñera, Kast indicó: "Yo nunca he usado la palabra traición, pero sí yo puedo decir que al menos yo, en torno a la Ley de Identidad de Género, me siento defraudado".
"Nunca esperé que el Gobierno, que había señalado que iba a trabajar por la familia, por la educación, por la libertad, por la defensa de los valores, iba a impulsar la Ley de Identidad de Género", apuntó.
En ese sentido, le atribuyó "a la mayoría parlamentaria" y "a la famosa película (Una mujer fantástica)" el que el Gobierno haya impulsado un proyecto "en un área que yo no habría avanzado".
Cabe recordar que al exterior de la Catedral una serie de manifestantes del mundo evangélico arremetieron contra el Presidente Piñera y lo acusaron de traicionar a Chile y a la Iglesia con el proyecto recién aprobado en el Congreso.
Pese a las críticas, el Mandatario defendió la iniciativa una vez finalizada la ceremonia y enfatizó: "Todos nacemos iguales en dignidades y derechos, y el proyecto de ley que aprobó el Congreso busca precisamente eso, que todos los chilenos tengamos la misma dignidad y por eso lo hicimos con mucha prudencia y mucha sensibilidad (...) es una ley que apunta a fortalecer la dignidad y los derechos de todos y todas los habitantes del país".
