LOS ANGELES.- El actor español Mario Casas fue fichado para interpretar a Álex Vega en la película "Los 33", pero su rol no se limitó sólo a mostrar la experiencia de ese minero al interior del yacimiento San José, sino que a retratar, a través de su personaje, los instantes de mayor angustia durante los 69 días que el grupo permaneció allí.
"Se tuvieron que vivir momentos críticos y momentos donde el ser humano llega al borde de la muerte", explica el protagonista de "Tres metros sobre el cielo", previo al estreno del filme en Chile.
La cinta dirigida por Patricia Riggen es un relato de esperanza. No obstante, hay escenas donde eso parece desaparecer. Y es Casas quien tiene la tarea de llevar esas emociones a la pantalla. "Ellos no sabían que los iban a rescatar. No sabían absolutamente nada. Estaban casi sin agua, sin comida. Llega un momento en que la cabeza no responde y el corazón tampoco. La manera de explicar esas crisis está inscrita en mí, en ese personaje", asegura a Emol durante una conversación en un hotel de Beverly Hills.
El actor de la serie "El barco" conoció al verdadero Álex Vega dos meses después de haber iniciado el rodaje de la producción en la provincia de Nemecón, en Colombia. Pero aunque no pudo construir su personaje con ayuda del minero, asegura que el guión y sus conversaciones con la directora mexicana le permitieron percibir acertadamente el temple del manipulador de maquinaria pesada. "Tiene esa cosa que me había dicho Patricia, que es que tiene luz, es muy puro. Y eso el personaje lo tiene".
No importa la fama
Mario Casas es actualmente el actor más mediático y popular del cine español. El arrastre que tiene con la audiencia femenina es innegable, pero él lo toma con calma y no deja que la fama ni su llegada a Hollywood nublen el objetivo principal: ser un buen intérprete.
Tras hacerse conocido a nivel internacional con el drama juvenil/ romántico "Tres metros sobre el cielo" (2010), Casas comenzó a recibir ofertas de cine y televisión que se intensificaron tras el estreno de "Tengo ganas de ti" (2012), secuela de la cinta que lo lanzó al estrellato. Pero no sólo se hizo notar ante la audiencia, también demostró que era capaz de sostener buenas actuaciones. El espaldarazo del círculo artístico llegó cuando Álex de la Iglesia lo reclutó para "Las brujas de Zugarramurdi" (2013). Desde entonces, se le reconoce por más que su cuerpo.
Casas sabía que rodar "Los 33" sería un paso importante dentro de su carrera. No sólo porque se trata de una megaproducción, sino que por el desgaste que significó rodar por meses en condiciones extremas.
"Lo que desgastaba era rodar adentro de la mina. Al comienzo pensábamos que íbamos a rodar en un estudio, en un plató, pero Patricia quería dentro de esa mina, porque había algo inexplicable, que es que esos actores experimentaran una mínima parte de lo que vivieron ellos. Qué se siente estar sin luz, qué se siente no salir por siete u ocho horas. A veces sentías calor, a veces sentías frío. Hay un algo en todos nosotros, sufrimos y surgió una hermandad. Se crea algo inexplicable", asegura.
Mario Casas volverá a Chile a comienzos de agosto, para el estreno nacional de la película.