SANTIAGO.- Es la radio oficial de la música romántica en Chile, aquella en la que suenan los más populares baladistas latinos, con hits que hablan en mil maneras de no poder olvidar, no darse por vencido y conocerse desde el pelo hasta la punta de los pies. Por eso, no es de extrañar que en la fiesta de aniversario de la FM Dos, el próximo sábado 1 de agosto, se hagan presentes artistas como Luis Fonsi, Andrés de León y La Otra Fe.
Pero... ¿Nicole? Tal cual. Aunque es un icono del pop local gracias a temas como "Dame luz" y "Esperando nada", y a que ha coqueteado con el rock y el mundo alternativo en discos como
APT (2006) y
Panal (2013), la cantante figura como estelar en el cartel de
La Noche de la FM Dos, ocasión en que deberá presentarse para un público muy distinto al que la acompaña habitualmente.
Sin embargo, para ella todo tiene lógica, y acude a su más laureado compañero en "The Voice Chile" para graficarlo: "Franco Simone dice que el rock y lo romántico van de la mano. Si el más rockero no es romántico, no tiene esa fuerza rock", afirma.
Porque para la artista, el romanticismo "tiene muchas direcciones y formas de interpretarlo", y ella llegará ese sábado a Movistar Arena con una diferente a la tradicional. Pero aunque no fuera así, no importaría: "La gente más joven hoy tiene menos prejuicios y estándares. En mi generación o la de nuestros viejos se marcaba mucho más: O escuchabas balada o escuchabas rock. Ahora los jóvenes pueden escuchar Led Zeppelin, The Cure y reggaetón", afirma.
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Debe ser el efecto playlist...-Puede ser. Qué bueno que haya cosas positivas de ese playlist. A mí me gusta escuchar discos, la experiencia de una obra completa, pero eso del playlist es positivo, porque no hay tantos prejuicios. Se escuchan muchos géneros.
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¿Y a la señora que va a ver a Luis Fonsi se le pueden dar temas de APT o de Panal? ¿O hay que ir con éxitos calados?-Sí, voy con temas de
APT, de
Panal, otros antiguos... Vamos a entregar canciones de todos los años, porque está bien, ante estos públicos más grandes, darse la posibilidad de mostrar lo nuevo, cosas antiguas más reconocidas, y otras que no. Eso he estado haciendo, rescatando cosas que no tocaba hace un tiempo, así es que voy a hacer una mezcla.
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A propósito de Fonsi, y ya que son compañeros en "The Voice Chile", ¿habrá opción de hacer algo juntos ese día? ¿O la buena onda del programa no da para tanto?-¡Jaja! Sí, da para tanto, aunque en realidad hemos estado haciendo hartas cosas en el programa, cantando, y cuando nos juntamos en casa siempre se da el guitarreo. Hemos estado hablando para ver qué podemos hacer. Las ganas están.
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Aunque en "The Voice" cada uno tiene su equipo... ¿Cómo sientes que quedó el tuyo? ¿Crees que hay algo que lo distinga?-Siento que sin darme cuenta, mi grupo terminó siendo el más joven, el más teen, y tienen un hilo conductor de gustos musicales, formas de cantar, a pesar de que hay algunos más pop, más soul, otros que cantan salsa, vallenato, baladistas. Eso es bacán, porque los he hecho cantar otras cosas, sacarlos del prototipo de cantante tradicional, que cuando uno canta por mucho rato sin querer tiende a imitar. Está bien, pero hay que mostrar algo propio, y mi equipo está en búsqueda de ese algo, de una identidad. Mucha gente canta muy bien, de hecho todos en el programa. Pero cuando uno logra llegar más allá, cuando tú prendes la radio y sabes que es ese cantante, eso es lo más valioso.
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¿Qué ves para tu futuro en televisión? Has estado en proyectos de borde musical, como "Mi nombre es" y "The Voice", pero también en otros cien por ciento televisivos, como el reemplazo en "Bienvenidos"...-Yo creo que es eso, tele y música. Para mí es lo que tiene más fuerza. Lo del matinal fue un desafío que tomé, pero que requiere de tiempo, dedicación, y mis prioridades son la familia y la música. Y si están estos proyectos musicales en la televisión, y siento que puedo aportar, que lo puedo pasar bien, bacán. Si bien me gusta la comunicación, y he tenido ofertas para hacer otras cosas en televisión, he preferido optar por esto. Cuando una va creciendo, un lujo, más que tener cosas materiales, es tener tiempo para hacer lo que quieres.
