El reggaetonero estadounidense de origen cubano puso a bailar al Rogers Centre con "Fireball".
EFE
TORONTO.- Kanye West y Pitbull le pusieron el ritmo a la clausura de los XVII Juegos Panamericanos, que tuvo hoy su cierre en un colmado Rogers Centre.
Estaba previsto que West tuviera el número principal, cerrando la fiesta, pero fue Pitbull quien "se robó" el espectáculo poniendo a bailar a todo el estadio.
Una vez que los abanderados y los atletas ya estaban acomodados, en la enorme pantalla circular que fue parte de la escenografía se proyectó un video con imágenes en blanco y negro de lo que fue la preparación de los voluntarios para Toronto 2015.
Más de un minuto pasó hasta que entró en escena la cantante pop canadiense Serena Ryder, con su canción "Together We Are One" (Juntos somos uno) la canción oficial de los Juegos, que se transformó en un "hit" para los asistentes al estadio Rogers Centre.
Luego de un espectáculo autóctono de Perú, promocionando los próximos panamericanos de Lima 2019, el coro de niños de Hamilton se tomó un costado del escenario con centenerares de linternas acompañando la melodía.
El espectáculo musical siguió con la vuelta a la escena de Ryder, que volvió con sus canciones más conocidas: Stompa y Circle of the Sun.
Para esas alturas, los atletas ya revoleaban banderas y agitaban los brazos. Los más animados saltaban en grupos alrededor del escenario, en una especie de "campo vip".
Mientras en las redes sociales criticaban la performance de Ryder, el estadio se preparaba para el plato principal.
Vestido con un traje blanco Pitbull. El reggaetonero estadounidense de origen cubano puso a bailar al Rogers Centre con "Fireball". No había atletas sentados cuando cantó "Manos pa'rriba'. Y con "Give me everything tonight" cerró su performance ovacionado.
El clima estaba ya encendido para que Kanye West cerrara la fiesta. El rapero estadounidense hizo un repertorio de siete canciones con el que cerró -literalmente- la fiesta.
La actuación de West se llevó a cabo con los reflectores del estadio prendidos y con muchos atletas comenzando ya su camino a la salida.