Martín Benavides, Gonzalo López, Diego Fuchslocher y Álvaro López integran el cuarteto bautizado con el apellido de los ex Los Bunkers.
Facebook OficialSANTIAGO.- Fue recién en febrero de 2015 cuando la historia de López se abrió formalmente, con una tocata al alero de una radio. Es decir, hace poco más de cinco meses, en los que la banda liderada por los ex Los Bunkers Álvaro y Gonzalo López reconoce haber vivido su proceso de maduración de frente al público.
"Prácticamente trabajábamos un tema, lo pincelábamos y ya lo estábamos tocando. Y a la otra semana lo estábamos grabando. Ha sido bien vomitivo", dice el bajista Gonzalo López sobre lo vivido hasta ahora.
"Como nuestro repertorio no es muy amplio, hemos sumado canciones que no estaban en su punto. De aquí hacia atrás fue siempre un proceso de rodaje, de búsqueda. No lo tomamos como algo tan oficial", reconoce por su lado el baterista Diego Fuchslocher.
Pero de inmediato añade el quiebre: "Ya no". Porque hoy la banda se encuentra ad portas de iniciar su despegue definitivo, de la mano de un EP de siete canciones que verá la luz en agosto.
Y como evidencia está el recién lanzado single "Lo que pudo ser", un tema que hoy suena como una pieza que bebe de la más elegante y bohemia tradición romántica, pero que en YouTube aún puede encontrarse en las tomas "en construcción" que han subido algunos fans.
La pieza será lanzada oficialmente esta noche en el Club Chocolate de Bellavista, donde el grupo aprovechará de dar la largada a esta nueva etapa. "Ahí se va a notar de forma más concluyente la identidad de la banda en términos sonoros", dice Fuchslocher.
Los Bunkers, ayer y mañana
Esa identidad se ha construido paso a paso, partiendo por el trabajo con los temas que Álvaro López traía escritos desde México, y que en Santiago pulió junto a la compositora Martina Lecaros.
En ese proceso estaba el deseo implícito de tomar distancia con el trabajo que los hermanos López venían realizando junto a Mauricio Durán, Francisco Durán y Mauricio Basualto. "Al principio, como para organizarnos un poco antes de tocar, hablamos de hacer algo distinto de Los Bunkers, desprejuiciarnos, partir de cero", cuenta el bajista.
Sin embargo, luego vino el relajo, aceptaron las citas bunkerianas que pudieran aparecer, y se refugiaron en lo obvio: Que estas canciones sin dudas serían diferentes, ya que no habían sido escritas por los hermanos Durán, sino por Álvaro López. Y ello pese a que el cantante las compuso pensando en que fueran incorporadas al repertorio de la banda penquista, algo que no consiguió.
"Fue un proceso que el Álvaro también ha vivido de manera ingrata, porque yo creo que en una banda siempre se pueden hacer mezclas de cosas", dice Gonzalo aludiendo al cierre de puertas que las composiciones de su hermano encontraban en la dupla líder de Los Bunkers.
"En ese sentido, fue bastante intransigente el que había que llegar con canciones súper buenas a la banda, porque los chiquillos (Francisco y Mauricio Durán) son extremadamente buenos haciendo canciones. Pero yo creo que se podrían haber trabajado como los típicos lados B", agrega el bajista.
Sin embargo, aclara que no hay rencores hacia sus ex compañeros, que la amistad se mantiene y que incluso la posibilidad de volver es latente. "Quizás fuimos demasiado graves con lo que quisimos decir. Otras bandas de repente paran un rato, aparece el vocalista con un proyecto y no hay nada que explicar. De repente nos pusimos muy rimbombantes", dice López recordando el anuncio de receso que hizo Los Bunkers.
Eso sí, si se da el regreso, tanto Gonzalo como Álvaro —además de Fuchslocher y el tecladista Martín Benavides— tienen claro que López seguirá en pie. "Porque es una urgencia musical, y sería contraproducente dejarla botada. Y es otra cosa, además", afirma el bajista, poniendo como ejemplo a Damon Albarn, el hombre que hoy tiene andando proyectos personales, además de Gorillaz y Blur. Para los López y los Durán, la historia podría seguir carriles similares.