BERLÍN.- Tras recuperar su pasaporte después de cuatro años retenido en su país, el artista y disidente chino Ai Weiwei aseguró en Alemania que las autoridades chinas le dijeron que podrá volver al país cuando quiera.
"Me prometieron que podría regresar, algo que era muy importante para mí. Me dijeron: Es usted un hombre libre", dijo al diario alemán "Sddeutsche Zeitung"
Ai fue detenido en 2011 y pasó 81 días en prisión. Después fue puesto en libertad, pero le retiraron el pasaporte. Lo recuperó una semana antes de viajar a Alemania.
El artista se encuentra en Münich. En esta ciudad fue tratado de una hemorragia en el cerebro consecuencia de unos golpes recibidos por la policía en 2009. Ahora acudió para someterse a una revisión. "Era la primera desde entonces. Parece que está todo bien".
La paliza recibida no le dejó secuelas. "Mi memoria disminuye. No tengo ya la energía que tenía, pero es normal a mi edad", reconoce.
El artista vivió situaciones "extremas" durante el tiempo que pasó en prisión. "Experimenté todos los grados de la detención. Muchas situaciones fueron extremas. El tiempo cuando no tenía ni idea de dónde estaba, cual era la denuncia y cual sería la sentencia", explica.
El gobierno chino acusó después de su detención a la compañía Fake Desing, que gestiona su estudio, de irregularidades económicas, pero no hubo proceso alguno. "Querían acabar con mi reputación y credibilidad. Es lo que se hace en China con los presos políticos".
A pesar de su libertad para viajar, Ai es consciente de que las autoridades chinas lo mantienen bajo vigilancia. "Siguen con exactitud lo que digo y hago, pero es muy diferente a como era antes. La atmósfera es más abierta. Se puede hablar un poco con la gente ahora".