Llamados a ser la punta de lanza de una nueva generación de bandas de corte metalero en los Estados Unidos, los últimos tres años en la vida de Lamb of God pueden catalogarse de muchas formas, pero menos de fáciles. La condena en la República Checa de su vocalista, Randy Blythe, por la muerte de un fan del grupo durante un concierto realizado en 2010, llevó las situaciones al límite de todas las formas posibles: Emocionales, financieras y también musicales. Así, lo que se escucha en la nueva entrega del conjunto, titulada VII: Sturm und drans —la traducción sería algo así como "estrés y tormenta"—, es una catarsis de ese último período, una fotografía exacta de lo que tanto Blythe como la banda tuvieron que pasar antes de la salida de este registro que, además, coincide con la publicación del libro del vocalista, "Dark Days: A Memoir". Allí entrega los detalles del incidente en el país europeo.
Todo eso nutre a VII: Sturm und drans. Desde los momentos más potentes, como en el inicio con "Still echoes", a la claustrofóbica "512", tema que hace alusión directa al encierro de Blythe en la cárcel checa de Pankrác —en efecto, el número era el de la celda en la que estuvo—. La ira, en tanto, se desata en "Footprints", tema que a pesar de lo denso de sus riffs, mantiene una musicalidad y un hilo conductor que no deja que se pierda la forma de la composición. Estas características han llevado a varios a compararlos con, por ejemplo, Pantera, aunque en esta nueva entrega da la impresión de que Lamb of God intenta llevar sus propios recursos más allá. Prueba de ello es, primero, la colaboración con Chino Moreno en "Embers", en la que el grupo se empapa de esa melancolía propia del vocalista de Deftones; luego "Overlord" no sólo marca la mitad del recorrido, sino también uno de los puntos altos de este registro.
Si bien VII: Sturm und drans va analizando y musicalizando el difícil periplo de la banda en este último tiempo, también hay espacio para otras temáticas más globales. La ácida crítica que se desprende en "Engage the fear machine" a, entre otras instituciones, los medios de comunicación, va de la mano con una de las canciones más furiosas del disco. Asimismo, también aparece una iracunda visión del sistema legal en "Delusion pandemic", aunque el tema más potente del disco es "Torches", que cuenta con la participación de Greg Puciato, de The Dillinger Escape Plan. En sus cinco minutos, la canción va desglosando desde el encierro mismo de Blythe y su relación con la cárcel ("I am the inferno, I am legion", dice en el estribillo), a las razones que lo pusieron allí ("oppresion, injustice, self-immolation").
Como esfuerzo de expiación, la nueva entrega del quinteto oriundo de Richmond, Virginia, no sólo cuaja lo que puede ser su disco más frontal y furibundo a la fecha. Con VII: Sturm und drans, la banda alcanza un equilibrio entre las ganas de sacar todo eso que le afectó en los últimos años, junto al manejo para poder musicalizarlo. El resultado es un trabajo en el que, aun sin saber qué diablos sucedió con el grupo, cada una de las canciones hace que se perciba todo, partiendo por la frustración, la ira, la paranoia y la claustrofobia que rodeó el momento particular de los estadounidenses. Y eso habla de un trabajo más que logrado y bien ejecutado.
Lamb of God / "VII: Sturm un drung" (Epic, 2015)
1. Still echoes, 2. Erase this, 3. 512, 4. Embers, 5. Footprints, 6. Overlord, 7. Anthropoid, 8. Engage the fear machine, 9. Delusion pandemic, 10. Torches.
Músicos: Randy Blythe (voces), Chris Adler (batería), Willie Adler (guitarra), Mark Morton (guitarra), John Campbell (bajo).
Invitados: Chino Moreno (voces en "Embers"), Greg Puciato (voces en "Torche").
Producción: Josh Wilbur.