LONDRES.- Deep Purple tiene una trayectoria de 53 años, pero pese a ello su vocalista, Ian Gillan, confiesa que aún no logra superar su pánico escénico.
"A la hora de comer (antes de los conciertos) me entra miedo escénico", contó recientemente el británico, quien este miércoles cumplirá 70 años.
El cantante asegura que sigue disfrutando cada concierto de la banda, y que aún compone con lápiz y papel. Se define como un hombre de la vieja escuela, y por eso confiesa que las redes sociales no son para él.
"Es una fase bizarra", dice por ejemplo sobre el uso de smartphones, que prohíbe a sus fans durante sus conciertos. "Hacer una foto se ha convertido en algo más importante que el suceso en sí".
Pero hay algo que nunca falla: ningún concierto termina sin que el grupo haya tocado "Smoke on the Water", que incluye uno de los "riffs" de guitarra más conocidos de la historia del rock.
Y no les molesta hacerlo. Al contrartio, "es una bendición, estoy agradecido por esa canción", afirma, y añade que la fórmula para mantener al grupo unido es la improvisación.
"Nosotros improvisamos mucho, sino yo ya lo habría dejado hace años. Me aburro rápidamente", indica.
Pero en realidad el cantante de Deep Purple no ha tenido muchas oportunidades de aburrirse en su carrera. Dejar el grupo Episode Six en 1969 para unirse a Deep Purple fue la mejor decisión de su vida, explica el artista, que nació en Londres en el seno de una familia sencilla y con tradición musical.
"También fue la única decisión que tomé, el resto fue sencillamente ocurriendo". Entre otras cosas, su despedida de la banda en 1973, su carrera en solitario, su papel como Jesús en la ópera rock de Lloyd Webbers "Jesucristo Superstar", su paso por Black Sabbath y sus dos regresos a Deep Purple.
¿Hay algo que lamentar? Gillan reflexiona un rato al escuchar esa pregunda, para luego responder con humor negro: "En alguna ocasión quise pegar a alguien y no lo hice", y añade riendo: "No era Richie Blackmore". Y es que la mala relación entre el vocalista y el guitarrista es un secreto a voces.
"Los dos tenemos un carácter muy fuerte", dijo en una ocasión Blackmore sobre su "mejor enemigo". Gillan bebía mucho y hacía poca música antes de salirse transitoriametne de la banda en 1989, contó el guitarrista.
Gillan no celebrará su cumpleaños y tampoco piensa en la jubilación. En lugar de eso, los británicos comenzarán una gira por Europa a finales de mes, en la que actuarán principalmente en Alemania.