Daniel Brühl encabezó a las figuras del cine alemán que abogan por el cineasta Oleg Sentsov, detenido en Rusia.
AP
BERLÍN.- Representantes del cine alemán, como el protagonista de Protagonista de "Good bye, Lenin!", Daniel Brühl, y el cineasta Fatih Akin exigen en una carta abierta la liberación del realizador ucraniano Oleg Sentsov, encarcelado en Rusia tras ser acusado de perpetrar ataques terroristas en la península de Crimea.
En un comunicado difundido hoy, la Academia Alemana de Cine afirma sumarse con su carta, dirigida entre otras autoridades al presidente ruso, Vladímir Putin, al llamamiento similar que realizó la Academia del Cine Europeo.
"Con el deseo de apoyar la iniciativa de la Academia de Cine Europeo, nosotros, miembros de la Academia Alemana de Cine llamamos a las autoridades de la Federación Rusa a poner en libertad a nuestro colega, el director ucraniano Oleg Sentsov", reza la misiva.
Los firmantes dicen estar "profundamente preocupados" desde el momento en que supieron de la detención del cineasta por parte del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) en su casa de Simferópol (Crimea) el 11 de mayo de 2014.
Asimismo, se declaran "en shock" de que la acusación contra Sentsov por "crímenes de naturaleza terrorista" siga en pie después de que el juicio haya sido pospuesto en repetidas ocasiones y por el hecho de que, una vez abierto, los principales testigos se hayan retractado de su testimonio denunciando que fueron coaccionados por el servicio secreto.
Por todo ello, los firmantes exigen "desde el respeto" que la seguridad de Sentsov quede garantizada, que se le retiren los cargos "por falta de pruebas", que sea puesto en libertad "de forma inmediata y sin condiciones" y que se garantice "su total rehabilitación".
Asimismo, llaman a que se lleve a cabo una "investigación imparcial" en relación a la detención "aparentemente arbitraria" de Sentsov y de las denuncias del cineasta sobre torturas.
La Academia Alemana de Cine recuerda que Sentsov, que podría ser condenado a 23 años de cárcel, apoyó de forma pacífica las protestas del Euromaidán en Kiev y se pronunció en contra de la anexión de la península ucraniana de Crimea por parte de Rusia.