Meryl Streep protagoniza comedia "feminista" que por primera vez la reúne en pantalla con su hija

SANTIAGO.- Camaleónica, intensa y carismática. Esas son sólo algunas de las virtudes que Meryl Streep deja al descubierto (otra vez) en "Ricki and The Flash: Entre la fama y la familia", película que la traerá de regreso a la cartelera nacional el próximo jueves, y que por primera vez la reúne en pantalla con su hija, la actriz Mamie Gummer.

En esta comedia dirigida por el cineasta Jonathan Demme —ganador del Oscar por "El silencio de los inocentes"— Streep interpreta a una cantante de poca monta que, después de años, se reencuentra con los hijos y con el marido que abandonó en su juventud, cuando decidió seguir sus sueños como artista.

La historia escrita por Diablo Cody ("Juno") cuenta con una protagonista que respira rebeldía. Ricky nunca alcanzó el estrellato —de hecho, trabaja como cajera de una cadena de minimarkets y gana el sueldo mínimo—, pero es feliz tocando durante las noches en un bar de California con su banda, The Flash, en la que también participa su pareja, Greg (Rick Springfield) . Y aunque su repertorio incluye más covers de Lady Gaga y de Pink que canciones propias, ella se siente satisfecha… No necesita ser una Patti Smith.

La acción comienza cuando el ex esposo de Ricki (o Linda, si queremos decir su verdadero nombre) la llama para pedirle que viaje a Indiana para visitar a la hija de ambos, Julie, porque está pasándolo mal tras un divorcio. Esos roles recaen en el ganador del Oscar Kevin Kline ("Los enredos de Wanda") y en la hija de 32 años de Streep. El reencuentro está lejos de ser una instancia emotiva. Tanto Julie como los otros dos hijos de la cantante no ocultan el rechazo que sienten hacia ella. A eso se suma que los tres adoran a la segunda esposa de su padre, quien asumió el rol de madre tras la partida de Ricki.

La historia es bastante obvia y no deja mensajes entrelíneas o a la imaginación, pero la puesta en escena de Streep la convierte en una comedia divertida. Cabe destacar, además, que la química entre la protagonista y su hija es transmitida por sus personajes, pese a que la diva de Hollywood cree que trabajar con su heredera no afectó su desempeño.

"Tal vez sea una mala madre, porque cuando estoy metida (en la actuación), estoy metida. No lo sé. Sentía lo que sentiría si estuviera mal por haber dejado a estos niños", dijo recientemente al portal NPR.

Las mujeres arriba

Lo más interesante de "Ricki and The Flash" es su reflexión en torno a los roles de género. La cinta plantea explícitamente que a la figura masculina todo se le perdona y poco se le exige, mientras que a la mujer se le condena si no cumple con el rol tradicional de madre.

Streep valora este punto, y asegura que si el rockero hubiese sido el padre y la empresaria la madre, no habría película. "La esposa podría haberse mudado a Los Angeles para ayudarlo; ella podría haber hecho su carrera financiera donde fuese para que él siguiera sus sueños de rock and roll", aseguró. La actriz se sorprende, además, por la normalidad con que se percibe que el hombre no haya apoyado los sueños de la protagonista. "Nadie me ha dicho '¿Por qué él no se fue con ella?' ".

"Ricki and The Flash: Entre la fama y la familia" se estrenará el jueves junto a "Magic Mike XXL", "Maze Runner 2", "Guardianes de Oz" y "Alma".