SANTIAGO.- El último fenómeno del cine español, "Ocho apellidos vascos", aterrizó este jueves en las salas de cine nacionales con la esperanza de extender el éxito que cosechó en el viejo continente.
La producción dirigida por Emilio Martínez Lázaro sigue a Rafa (Dani Rovira), un andaluz que en sólo una noche— y con mucho alcohol de por medio— se enamora de Amaia (Clara Lago), una ruda y atractiva joven vasca. Pensando que "ella no tiene la culpa" de su origen, decide viajar a Euskadi para conquistarla. Esta dispuesto a "correr el riesgo" de enfrentarse a los "rebeldes" de la zona por amor.
A la vez, Amaia tiene que hacer frente a la cancelación de su boda y contarle esta situación a su padre (Karra Elejalde), con el que tiene una tensa relación. Pero la llegada de Rafa le permite crear un plan perfecto para zafarse de la conversación con su progenitor: el andaluz puede hacerse pasar por su novio.
La trama de la película es bastante sencilla, pero eso no es lo importante. Lo divertido es el modo en que queda en evidencia el sinsentido de la rivalidad entre ambos sectores involucrados.
La película se estrenó el año pasado en España y en menos se un mes se convirtió en la película más vista en la historia de ese país. Recaudó más de 38 millones de euros en sólo cuatro semanas, cifra inédita en aquella industria.
El director atribuye el éxito del filme a que " rompe el tabú de hablar de manera sagrada del sentimiento identitario, que se ha identificado con la religión", según dijo al diario El País.
El realizador ahora está trabajando en una secuela: "Ocho apellidos catalanes", la cual contará con el mismo elenco y se estrenará el próximo 20 de noviembre.