Aunque para muchos musulmanes la "fatwa" en su contra ya no tiene validez, Rushdie sigue moviéndose con cautela por el mundo.
EFE
NUEVA DELHI.- El escritor indo-británico Salman Rushdie, uno de los más célebres de la actualidad, dice no sentirse verdaderamente famoso, y asegura que para lo único que su nombre le ha servido es para obtener una mesa en un restaurante de Nueva York.
"No me sirve para más", señaló el autor de 68 años y ganador de numerosos premios literarios —como el Booker en 1981 por "Hijos de la medianoche", y el danés Hans Christian Andersen en 2014— al diario indio "The Hindu".
Según el autor de "Los versos satánicos", en Nueva York nadie se interesa por él "Si fuese Taylor Swift y bajara caminando por la calle, la cosa sería distinta. En general a mí nadie me molesta por la calle", agregó en un inesperado parangón con una de las más populares estrellas pop de la actualidad.
Pero, a fin de cuentas, dicha tranquilidad debe ser una bendición para Rushdie, luego de que debiera pasar años escondido y con escolta, a causa de esa afamada novela que publicó en 1988, y con la que desató la ira de los fundamentalistas islámicos, cuyas autoridades "permitieron" que cualquiera de sus fieles asesinara al autor donde lo encontrara, al considerar que su obra era blasfema.