Don Francisco se alista para terminar este sábado con su mayor proyecto televisivo, aquél que llegó a 53 inesperados años al aire.
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SANTIAGO.- "¡¿Qué dice el públicoooo?!". Ésa pregunta a la platea, que Don Francisco transformó en una de sus más clásicas alocuciones, es la consigna que permitió a "Sábado Gigante" llegar hasta los 53 años al aire, y transformarse en el mayor portaviones de la TV latina mundial.
Así lo expresó en una atípica
entrevista concedida al portal Buzzfeed, donde Mario Kreutzberger ahondó en episodios algo más desconocidos y en los lados "b" de su historia en el programa, sobre todo en su fase estadonidense.
Entre ellos, se refirió al artista que vio más nervioso antes de presentarse en su programa, título que sin dudar entregó a Enrique Iglesias. "La primera vez que se subió en un escenario fue en 'Sábado Gigante'. Cuando él me dio la mano, casi me la quiebra de lo nervioso que estaba. Me la apretó para quebrármela, y no le dije nada porque no quería asustarlo más", recuerda el animador.
Y aunque el programa ha tenido diversos momentos que causaron risas en el público, hay otros que Kreutzberger vivió personalmente como los más graciosos. Entre ellos, cuando en un baile que debía realizar con "La Cuatro" (Gloria Benavides) se quedó sin un zapato. "Y yo también tengo plantillas, entonces en un lado quedó el zapato y por el otro quedó la plantilla", cuenta.
O cuando un adiestrador de animales llegó con un tigre cachorro algo fuera de control al estudio, haciendo pasar un gran susto a todos. El mismo alguna vez llegó también con un águila, que durante largo rato trataron de bajar del techo del estudio usando una grúa.
Aunque también se puso serio Don Francisco, como a la hora de recordar el cambio desde Chile hacia Estados Unidos: "Todo fue un desafío porque el programa se hacía para un país y después empezó a hacerse para una minoría local en Miami. Hubo que adaptar los temas y ser más generales. Empezamos a hablar del amor, de la infidelidad, de la salud, de la inmigración, y del trabajo. Tuvimos que adaptarnos a la necesidad, y eso fue lo que hicimos todo el tiempo".
De ahí que Kreutzberger llene hoy de significados su "¿qué dice el público?". Porque, según él, todo pasa por la audiencia en el estudio. "El público opina, el público rechaza, el público aplaude. Ellos son los dueños y señores que representan a los miles de millones de espectadores que están disfrutando desde sus casas", agrega.
Sobre su futuro, en tanto, es aún más claro. Consultado sobre qué va a ser lo más difícil después de dejar el programa que comandó por 53 años, Don Francisco fue tan escueto como elocuente: "Reinventarme".