Don Francisco arriba del bus, iniciando el trayecto que simbolizó su adiós de "Sábado Gigante". Sin embargo, es enfático en reiterar que eso no es sinónimo de retiro.
EFE / Univision
SANTIAGO.- " 'Sábado Gigante' nos va a dejar el recuerdo de que durante 30 años acompañamos a la familia latina como nadie más lo hizo", dice Mario Kreutzberger a Emol, cuando apenas han pasado algunos días desde que bajó el telón al espacio que lo vio nacer como figura televisiva, hace ya 53 años.
El animador está cerrando así una etapa cargada de éxitos en Chile y el extranjero, donde se consolidó como uno de los comunicadores más importantes del continente, de la mano del espacio que durante las últimas tres décadas se transmitió desde Estados Unidos hacia toda América Latina.
En la hora del adiós, Don Francisco destaca las características que llevaron a "Sábado Gigante" a ese sitial, resaltando que "era bien completo, ya que no sólo nos preocupamos de entretenerlos (al público) y hacerles concursos, sino que también de informarlos, orientarlos, hablar de salud, de su vida y de sus inquietudes personales".
Eso lo mantuvo hasta sus últimas emisiones, que solían ubicarse entre lo más visto de la TV norteamericana cada noche de sábado. Por lo mismo, el final extrañó a varios, aunque Kreutzberger aclara que "ahí confluyeron varias cosas". Fueron éstas las que llevaron a tomar la decisión en 2012, año en que "alcancé un acuerdo con la compañía (Univision) para terminar este ciclo", cuenta el animador.
Según indica, "primero estaba la idea de haber dejado el formato, desarrollando nuevos talentos, mientras yo continuaba haciendo programas de conversación menos exigentes. Sin embargo, en esa época empezó la crisis mayor de la televisión, así que la compañía comenzó a bajar sus gastos y decidió no tomar el formato".
El cambio de escenario gatilló el adiós definitivo de "Sábado Gigante" y, por ende, el fin de una larga era para Mario Kreutzberger. No obstante, asegura que cerrarla no es fuente de tristeza para él. "Para mí esto no es un funeral, es una epopeya histórica", sentencia, antes de agregar que "aquí no tenemos lágrimas, sino que nos sentimos orgullosos por lo que hicimos por 30 años (en Estados Unidos) y siempre con alta sintonía".
El adiós del programa generó una ola de reacciones en Estados Unidos, algunas de las cuales fueron compartidas en el cierre, como las del presidente Barack Obama y su esposa Michelle, quien afirmó que "para muchos americanos, las noches de sábado no serán lo mismo sin ti". Don Francisco dice haberse sentido "muy reconocido" con ese mensaje. "No lo hacen con cualquiera", resalta.
Libre ya de la labor que ha copado la mayor parte de su agenda en los últimos años, el animador alista ahora su próximo viaje a Chile, para comenzar a trabajar de lleno en la próxima Teletón. Ad portas de embarcarse este domingo reconoce que "me hubiese gustado una despedida en Chile" para "Sábado Gigante", tal como pedían cientos de telespectadores en redes sociales, pero afirma que entiende los motivos por los que ello no fue posible.
"Hoy en día todos los canales están con problemas de presupuesto y hacer programas como éstos es bien costoso", dice.
Pero, una vez en suelo nacional, su primer plan apunta en otra dirección: Según el animador, tiene pensado ir a visitar los lugares que resultaron más afectados en el terremoto del pasado 16 de septiembre. "Siento que alguna campaña tendremos que hacer para ayudar", anuncia, recordando las cruzadas solidarias que por motivos similares hiciera antaño.
Luego de la Teletón, en tanto, se concentrará en sus nuevos proyectos televisivos. "No he pensado en el retiro. Todavía no. Quiero seguir trabajando y voy a hacer varios programas como docurrealities, y espacios de conversación y concursos. Además trabajaré en el desarrollo de formatos para otros comunicadores", asegura.
Y tras 53 años trabajando todos los sábados, ¿qué planes tiene ahora para ese día de la semana? "Cuando esté en Miami saldré a pescar, y cuando esté en Chile saldré a pasear, porque siempre estaré entre acá y allá".