En "Hotel Transylvania 2", Drácula debe hacer frente a su nueva realidad: Su hija se comprometió con un despistado humano y ahora es abuelo de un revoltoso nieto.
Sony
CANCÚN.- Sentado en el salón de un exclusivo hotel del balneario mexicano de Cancún, Genndy Tartakovsky (45) recuerda que fue en este mismo lugar, tres años atrás, cuando los ejecutivos de Sony comenzaron a intercambiar con él ideas respecto de la secuela de una película que en ese momento promocionaba, aunque ni siquiera la había estrenado aún. Se trataba de "Hotel Transylvania" (2012), cinta animada que mostraba monstruos clásicos desde una perspectiva humorística y que se convirtió en un rotundo éxito, recaudando US$ 358 millones en el mundo.
"Estábamos aquí mismo y nuestros jefes nos empezaron a hablar de una segunda parte, cosa que nos sorprendió bastante, aunque en realidad no fue sino hasta el primer fin de semana de estreno en Estados Unidos cuando supimos con certeza que haríamos la película", dice el cineasta de origen ruso, que vuelve a hacerse cargo del nuevo filme que debuta en Chile este jueves 24.
"Hotel Transylvania 2" retoma la historia de Drácula, dueño de un hotel para monstruos que en esta oportunidad debe no solo lidiar con la relación entre su hija Mavis y un despistado humano llamado Jonathan, sino que ahora se convierte en abuelo de un energético niño llamado Dennis. Cuando la pareja decide ir a visitar a los padres de él, Drácula y sus amigos (entre ellos, el hombre lobo Wayne, el hombre invisible Griffin y Frank) deberán cuidar al niño, al que intentan enseñarle cómo ser monstruo. En su versión original, la cinta cuenta con voces famosas, como las de Adam Sandler, Kevin James, Selena Gomez y Mel Brooks.
"Creo que los monstruos han sido graciosos por mucho tiempo, no sólo ahora", dice Tartakovsky. "Abbott y Costello ya los mostraron desde una mirada humorística, y ésos fueron los monstruos con los que yo crecí, porque la verdad es que no veo películas de terror. Así que mi acercamiento a ellos fue diferente", explica.
El director confiesa, además, que embarcarse en esta secuela luego de una primera película taquillera no fue nada fácil: "Empezamos con una historia, pero la cambiamos varias veces. La idea básica de Mavis y Jonathan teniendo un hijo estuvo desde el principio, pero todo lo que sucedía alrededor era diferente. También hay que lidiar con muchas visiones distintas, porque todos tienen una idea diferente de por qué la primera película fue exitosa. No voy a mentir, eso no es lo más fácil, pero esto es un negocio y hay que encontrar la fórmula".
Sin embargo, para el director el mayor desafío es encontrar el humor que conecte con el público infantil al que la cinta va dirigida. "Nunca sabes realmente lo que hace reír a un niño. Yo he estado haciendo productos para ellos, tanto en cine como televisión, por mucho tiempo, y muy temprano aprendí que nunca sabes lo que gusta a un niño de seis o diez años", afirma.
Por eso, dio con una receta alternativa: "Hay que hacer lo que a ti y a tu equipo le gusta, y lo que a nosotros nos hace reír. Y esperamos que eso conecte con el público. Es cierto, hay algunas cosas que pasan por encima de los niños, pero ahí es donde entra en juego la animación, que tratamos de hacer muy física, con dibujos muy expresivos".
Creador de series emblemáticas como "El laboratorio de Dexter" y "Samurai Jack", Tartakovsky también participó en "Star Wars: Clone wars", y confiesa estar ansioso por ver el episodio VII de la saga, "El despertar de la fuerza", que debuta el próximo 17 de diciembre: "Tengo los mejores recuerdos de mi paso por 'Star Wars', fue muy bueno para mí hacer esa serie y lo mejor es que fue muy bien aceptada por los fans. Y respecto de la película, creo que J.J. Abrams va a hacer un gran trabajo. Él es un estupendo director".
