"Colección particular": Una novela de recuerdos y sentimientos fallidos situada en Valparaíso

SANTIAGO.- "Ésta es una novela sobre una familia que se resquebraja, sobre un amor no del todo correspondido, sobre la memoria y sobre las elecciones que tomamos en la vida, esas decisiones que finalmente se convierten en nuestras pequeñas colecciones que cargamos para bien y para mal".

Con estas palabras define Gonzalo Eltesch (Valparaíso, 1981) su primera novela publicada, "Colección particular" (Libros del Laurel, $9.000). Una historia íntima y estremecedora, que a lo largo de sus 131 páginas sumerge al lector en lo más profundo de las luces y sombras de un grupo familiar que intenta seguir adelante con sus vidas, a pesar del desamor, la rutina, las obsesiones y los fantasmas familiares.

"A pesar de lo breve de la novela, me tomó mucho tiempo escribirla, y sobre todo corregirla. Porque me parecía que tenía que ser una novela muy consciente; transparente, honesta pero consciente, y eso toma tiempo. Por lo menos tres años", afirma Eltesch, quien conoce en detalle el trabajo de escribir un libro, siendo editor de Penguin Random House desde hace siete años.

-¿Cómo y cuándo nació la idea de escribir "Colección particular"?
-Nació a partir de una especie de diario de vida, donde buscaba, con un poco de desesperación, una voz narrativa que me acomodara y me permitiera transmitir mis dudas acerca de la ficción y la memoria.

-El tono de la historia es muy íntimo. ¿Cuánto de biográfico hay en tu libro?
-Me parece que toda memoria es ficticia y, aunque mi intención era contar una verdad, inmediatamente la ficción se hacía presente y lo impedía. Como dice uno de los personajes: "s una novela que dice cosas ciertas y equivocadas.

-¿Qué autores u obras sientes que han sido referenciales para ti?
-Muchos, quizás todos, incluso los que no me gustan. Pero en el momento de leer la novela me interesaron los géneros referenciales, como los diarios de Gombrowicz y de Kafka. Las crónicas de Roberto Merino y Joaquín Edwards Bello. También la poesía de Jorge Teillier y Claudio Bertoni.

-A ratos la novela parece una bitácora, un registro fragmentado en primera persona. ¿Por qué elegiste contar así esta historia?
-El personaje principal de esta novela es hijo de un anticuario. Y este personaje, motivado por su padre, empieza a coleccionar postales de Valparaíso. Creo que esas postales antiguas, en blanco y negro, desgastadas, que cuentan de una u otra manera un pasado, son la metáfora del modo en que está escrita la novela: Pequeños fragmentos de la memoria, pequeños recuerdos que van surgiendo de pronto; postales que a veces uno quiero compartir y que van construyendo una historia.

-Tus descripciones de Valparaíso no solo construyen atmósferas y momentos. También convierten a este puerto en un protagonista más de la historia. ¿Ese fue tu objetivo?
-Sí, efectivamente Valparaíso es un personaje más. Una ciudad sufrida y maravillosa, que permanentemente echa mano a sus recuerdos de puerto principal para el mundo, pero que ya no lo es más. Valparaíso es una ciudad en que prevalece la nostalgia y eso me interesa mucho.

-¿Y ya estás trabajando en un nuevo proyecto literario?
-Estoy escribiendo un diario sentimental. No sé si éste se convierta en un libro.