BEIJING.- Un batallón de 500 soldados imperiales posó anoche en perfecta formación en la Gran Muralla china, como parte de un acto de promoción de la séptima entrega de la saga de "Star Wars" en el gigante asiático.
Los soldados, en realidad maniquíes de plástico con el característico color blanco nuclear de las tropas a las órdenes de Darth Vader, estaban acompañados por guardias imperiales, estos sí de carne y hueso, que "comandaron" las tropas y entregaron a los turistas espadas láser de juguete.
Con esta actividad la factoría Disney espera atraer a los espectadores chinos al estreno de "El despertar la fuerza", la próxima película de la serie, que da comienzo a la tercera y en teoría última trilogía.
La cinta se estrenará en Hollywood en diciembre, pero todavía no se ha confirmado fecha en los cines chinos, donde Disney confía en batir todos los récords de taquilla, pese a que el universo "Star Wars" es relativamente desconocido entre la mayoría de los chinos.
Los espectadores de este país no pudieron ver en sus cines las primeras tres películas de la saga, estrenadas en el resto del mundo en los años 70 y 80, hasta junio pasado, en el Festival Internacional de Cine de Shanghai, aunque ahora las seis cintas están disponibles por diversas vías en internet.