BEIJING.- El artista disidente chino Ai Weiwei colocará puntos de donación de piezas de Lego, después de acusar a la empresa danesa de negarse a concederle un pedido debido a sus motivaciones políticas.
El juego infantil se vio envuelto en una controversia en las redes sociales cuando Ai denunció que Lego se negó a enviarle un pedido porque la empresa "no puede aprobar el empleo de (sus piezas) para fines políticos".
"El estudio Ai Weiwei anunciará (...) puntos de colecta en diferentes ciudades" para conseguir las piezas, anunció este lunes una publicación en la cuenta de Instagram del pintor, escultor y artista iconoclasta.
El polivalente artista chino es muy crítico con el gobierno de Beijing, aunque las tensiones parecen haberse reducido en los últimos tiempos.
Ai ya había empleado este juego para construir retratos de activistas políticos de todo el mundo para una exposición en la cárcel de Alcatraz, en Estados Unidos, el año pasado, y pretendía crear una obra similar para una muestra en Australia.
"Ai Wewei decidió hacer una nueva obra para defender la libertad de expresión y el 'arte político'", añadió en su cuenta de Instagram, y varios seguidores expresaron en línea su disposición a darle sus piezas de Lego.
Ai también recordó que la compañía británica Merlin Entertainments, dueña y gestora de los parques temáticos Legoland, había anunciado su deseo de construir una sede en Sanghái la semana pasada, con motivo de la visita oficial del presidente chino, Xi Jinping, a Reino Unido.
La compañía danesa declaró al diario británico The Guadian: "Al ser una empresa dedicada a proporcionar grandes experiencias lúdicas y creativas a los niños, rechazamos -globalmente- comprometernos o apoyar de manera activa el empleo de piezas de Lego en proyectos o contextos políticos. Este principio no es nuevo".