Armstrong se retiró como uno de los ciclistas más grandes de la historia. Sin embargo, se descubriría que buena parte de sus mayores logros, los consiguió al alero de un complejo entramado de dopaje.
AFP
MORELIA.- Como una historia "de crimen y deporte". De ese modo define su última cinta el aplaudido director Stephen Frears, quien retrata las victorias de Lance Armstrong en el Tour de France y su ambición por mantener el poder en el ciclismo sobre la base de un fraude vinculado al dopaje.
"Las drogas y el deporte están muy vinculados. El dinero en el deporte se ha vuelto demasiado importante", dijo el director durante la función de la película en la 13ª edición del Festival Internacional de Cine de Morelia. "Pero también traté de que fuera una historia sobre el crimen, fue un criminal muy malo".
"The Program", protagonizada por el actor estadounidense Ben Foster, muestra crudamente la forma en la que Armstrong se dopaba. Así, en gran parte de la cinta se puede ver al deportista y su equipo entre jeringas y catéteres. También presenta las artimañas excesivas a las que llegó para encubrirlo, como reinyectarse sangre con el fin de cambiar sus niveles de oxígeno y plaquetas.
"Creo que así fue como ocurrió, nos han dicho que lo presentamos bien. Hay pocas cosas inventadas, pero creo que así ocurrió en realidad", dijo el director, quien procuró que la fotografía y la edición comunicaran la sensación de velocidad asociada al ciclismo. "El editor se estaba dopando", dijo Frears entre risas, y aludiendo sobre todo a las escenas de carreras.
Si bien existen documentales sobre el caso, Frears decidió no verlos de cara a su cinta. Tampoco tuvo un acercamiento con Armstrong. "No quería. Es una persona sumamente controladora, controlaba a todos los ciclistas, controlaba a las organizaciones, todo estaba muy controlado para que no dijeran la verdad", dijo Frears. "Teníamos que ser independientes y que se nos viera como independientes, pero quizá nos controló y ni me enteré. Además es un mentiroso, si le pregunto algo no va a dar una respuesta honesta".
El único crítico de Armstrong en la cinta es el periodista irlandés David Walsh (Chris O'Dowd) quien por años trató de desmentirlo. La cinta cuenta también con las actuaciones de Dustin Hoffman, Jesse Plemons y Lee Pace. Se estrenó en septiembre en el Festival Internacional de Cine de Toronto.
Además de tener una actuación estremecedora al reflejar a Armstrong en sus momentos más maquiavélicos, Foster experimenta una transformación total cuando padece cáncer. "Es estadounidense y está loco. Me encanta trabajar por eso con actores estadounidenses. Perdió peso, entrenó, fue maravilloso. Tuvimos mucha suerte de contar con él", dijo el director británico.
Sex Pistols, The Ramones y Radiohead forman parte de la banda sonora de la película. "Todo eso era lo que escuchaba Lance, es su lista de reproducción", explicó Frears sobre la elección de música.
Pero si en su momento el escándalo de Armstrong sacudió a los deportes, sobre todo cuando en 2012 lo despojaron de los siete títulos que ganó en el Tour de France, el director ahora palidece ante la crisis en la FIFA. "¿Joseph Blatter también tomará drogas? De hecho filmamos la película en Zurich, donde él vive, así que fue muy divertido", bromeó al ser consultado por una eventual cinta sobre la organización.
Frears estrenó "Relaciones peligrosas" en 1989 y un año después fue
nominado al Oscar como director por "Los estafadores" (1990). Más de 15
años después, su drama "The Queen" (2006), protagonizado por Helen
Mirren, le valió su segunda nominación a los Premios de la Academia. En
2013 dirigió "Philomena", protagonizada por Judi Dench y Steve Coogan,
ganadora de un premio BAFTA y nominada a cuatro Oscar, incluyendo mejor
película.