SYDNEY.- Otra vez la esposa de Johnny Depp, Amber Heard, no compareció ante la justicia australiana por la entrada ilegal de sus dos perros en mayo pasado.
Su abogada, Paula Morreau, pidió disculpas al tribunal de Southport por la ausencia de la actriz, quien tampoco acudió a una audiencia acordada para septiembre. La prensa australiana informa que la legista explicó que su clienta mantiene conversaciones sobre el asunto con la fiscalía.
Morreau pidió un aplazamiento del proceso y el tribunal fijó una nueva vista el próximo 7 de diciembre, sin que la fiscalía mostrara oposición.
Según las autoridades australianas, los dos perros, Boo y Pistol, entraron al país sin los permisos necesarios en el avión privado de Depp, quien se encontraba en el balneario de Gold Cost rodando la próxima entrega de "Piratas del Caribe".
El caso llevó al ministro de Agricultura, Barnaby Joyce, a amenazar con sacrificar los animales si éstos no eran devueltos a Estados Unidos de inmediato.
Unos días después, los perros regresaron a Estados Unidos con el matrimonio, pero las autoridades australianas acusaron a Heard— quien prometió no regresar nunca a Australia—, de dos cargos vinculados a la importación ilegal de animales contraviniendo la ley de cuarentena y producción de documentación falsa.
De ser hallada culpable, Heard afronta una pena máxima de 10 años de cárcel o una multa de unos 73.825 dólares.