SANTIAGO.- Desde su estreno en junio de 2014, "The Leftovers" se convirtió rápidamente en una de las series con mayor audiencia de HBO. Sin embargo, al agotar toda la novela homónima en que se basa la historia, dejó en dudas la posibilidad de un segundo ciclo.
"Damon (Lindelof, creador de la serie) fue muy franco y dijo que no sabía si era necesario tener una segunda temporada", confiesa Justin Theroux, protagonistas del programa.
Pero tras darle vueltas al éxito de "The Leftovers", Lindelof junto a Tom Perrotta —creador del libro y serie—, decidieron darle el visto bueno y presentaron una continuación a HBO.
"Creo que sólo estaban interesados en una idea que pudiera darle una apertura a la serie, no sólo visualmente, sino también emocionalmente, una idea que les permitiera explorar otra cosa", explica el actor.
"Porque en el final de la primera temporada todos estábamos cansados de las pérdidas, estábamos realmente exhaustos. Entonces creo que quisieron encontrar otros puntos de presión, otras maneras de hacernos infelices", agrega.
Y su elección no defraudó. El pasado 4 de octubre se estrenó en Estados Unidos la nueva temporada de "The Leftovers" —en Chile se transmite los miércoles a las 21:00 horas—, con una apuesta nueva: sus creadores decidieron partir de cero.
En el primer ciclo, los protagonistas tuvieron que enfrentar un extraño hecho mundial: la desaparición del 2% de la población. Y para lograr un enganche en esta nueva temporada, sus creadores decidieron trasladarlos desde la ficticia localidad de Mapleton, Nueva York, a Miracle, pueblo bautizado así ya que no experimentó ese suceso.
"Cambia de rumbo, lo que me parece inteligente y muy creativo. Creo que él (Lindelof) no crea las temporadas con un final en mente. Construye una temporada alrededor de contenidos emocionales y temas que quiere explorar. Y entonces retroalimenta ese camino, en un estilo sofisticado inagotable, exponiendo lo que todos van a hacer", explica Theroux, quien interpreta a Kevin Garvey, el jefe de policía.
- La escena de apertura de la segunda temporada es muy sorprendente. ¿Qué te pareció?
Él nos había contado sobre Miracle, sobre comenzar desde el punto de vista de otra familia, pero no había hablado sobre esa escena. Entonces estaba sentado y pensé: un minuto, me parece que este guión me lo mandó otra persona.
- La serie es muy profunda, y trae muchas cuestiones a la superficie. ¿También te descubres haciendo preguntas profundas sobre la vida?
Sí. Creo que surgen muchas preguntas sobre todos los personajes, por motivos diferentes. Espero que eso lleve al público a hacerse preguntas similares. Creo que lo atractivo de esta serie no es "¿cuándo tendremos las respuestas para estas preguntas?". Como dijiste, las preguntas son profundas, y algunas realmente tienen que ver con el sentido de la vida. Me parece que no vamos a poder presentar respuestas listas al final.
- ¿Siempre sabes qué está pensando tu personaje?
Creo que somos personajes muy reactivos, y las fuerzas externas nos llevan a reaccionar. Entonces en general sé qué pienso que estoy pensando, si eso tiene algún sentido. Pero muchas veces lo que yo estoy pensando es que no tengo la menor idea de qué está sucediendo. Es como la vida real.
- En gran parte de la primera temporada las personas están en busca de un objetivo y es eso lo que las reúne en varios cultos. ¿Cuál es el principal objetivo de tu personaje?
Creo que Kevin está todo el tiempo siendo probado sobre ser un buen hombre y lo que eso significa, y lo hace sin mucha convicción. Creo que no es alguien espiritual, es muy pragmático, pero es un buen hombre. La cuestión para él es: "¿debo seguir una línea espiritual para ser un buen hombre?". Porque siempre que hace lo que le parece correcto, le va mal.
