Luis Miguel durante los primeros minutos del show que canceló el jueves pasado en el Auditorio Nacional de México.
EFE.SANTIAGO.- Ha sido una semana compleja para Luis Miguel. El "Sol de México" suspendió dos conciertos a los pocos minutos de haberlos comenzado el pasado miércoles y jueves, en el prestigioso Auditorio Nacional del Distrito Federal.
Su equipo justificó esta situación apelando a una supuesta rinofaringitis que afecta al cantante. Y, por el mismo motivo, canceló otras dos fechas en el mismo recinto.
El próximo miércoles debería retomar su agenda en Argentina, donde se presentará en Córdoba y Buenos Aires. Estos espectáculos siguen en pie, por ahora. Posteriormente, el 30 de noviembre, debería llegar a Chile.
Luis Miguel evita las entrevistas. Si puede escapar de la prensa, lo hace. Pero este fin de semana el diario "Clarín" de Argentina publicó una conversación que tuvo con él hace algunas semanas, antes de la controversia que desató la cancelación de sus shows. Allí se refirió a la enfermedad al oído que padece desde algún tiempo, Tinnitus, la cual lo hace escuchar golpes y ruidos que no proceden de ninguna fuente externa.
"Es una situación complicada, pero tienen que pensar que yo empecé a los 9 años con esta carrera: con la música, los decibeles, los conciertos ... Entonces son más de 30 años expuestos a sonidos muy fuertes. Tuve que pasar por un tratamiento y afortunadamente ya estoy mucho mejor", aseguró al diario trasandino.
"No fue fácil, son situaciones difíciles. La vida que de repente te pone pruebas y tienes que superarlas, no queda otra. Pero es una condición que he podido superar y creo que la estoy controlando lo mejor posible con el apoyo de mi gente querida, de los médicos, del público que ha sido extraordinario y me han dado mucha fuerza. He podido rehabilitarme de una manera casi milagrosa", añadió.
El artículo de "Clarín" enfatiza que el músico se esfuerza por marcar una distancia con su entrevistadora. De partida, la hizo esperar tres horas y, una vez listo para la conversación, se sentó en una zona que lo dejaba en penumbra, por lo que nunc a se le pudo ver la cara.
En el diálogo, Luis Miguel desmintió que se haya internado en una clínica estadounidense para bajar de peso y controlar supuestas adicciones. "Todo eso fueron rumores y cosas que han creado para que uno salga personalmente a desmentirlo. Si me dedicara a desmentir cada cosa que se dice de mí, me tendría que retirar y no estaría haciendo nada más que desmentir esas cosas, es imposible. Lo cierto es que ha habido un tiempo, de unos años para acá, en los que sí he tomado más en serio mi vida personal y me estoy tomando más tiempo también para mi vida profesional. Por ejemplo, para los discos me estoy tomando más tiempo que el habitual y lo mismo con las giras", indicó.
De acuerdo al itinerario del mexicano, se debería presentar el próximo 30 de noviembre y 1 de diciembre en Santiago, en las dependencias de Movistar Arena. Un día después repetirá el show en la Quinta Vergara.