Weiland durante un show ofrecido en mayo pasado en Columbus, Ohio.
EFE.SANTIAGO.- La causa de muerte de Scott Weiland es, aún, incierta. Luego de ser hallado sin vida en el autobús con el que recorría Estados Unidos junto a su banda, The Wildabouts, sus restos serán sometidos a una autopsia para determinar las razones del deceso. Preliminarmente se ha dicho que murió de un paro cardiaco mientras dormía.
No obstante, la prensa internacional especula que podría tratarse de una sobredosis de drogas. La tesis no es disparatada, pues el cantante tuvo una extensa y tortuosa historia de consumo de heroína, cocaína y crack.
El músico, fallecido a los 48 años, nunca negó sus problemas con los alucinógenos. De hecho, en más de una oportunidad recordó que empezó a consumir a mediados de los noventa, después del exitoso lanzamiento del disco debut de Stone Temple Pilots, "Core" (1992).
"Llegando a Manhattan con otros amigos de otras bandas oí como pedían a sus 'contactos' que les llevaran varias bolsas de 'China White'. Y yo no podía dejar pasar los 'privilegios' de ser una estrella de rock y esa noche antes del primer concierto en Nueva York me drogué. El estado al que me tomó era indescriptible, me sentía tranquilo y lleno de valor en un mundo lleno de demonios y dudas. Pero sé que ha sido un viaje lleno de muchos conflictos y líos que han destruido partes vitales de mi vida", dijo en una entrevista citada por el portal de las guitarras Gibson.
Después de esto, la heroína se convirtió en compañera de Weiland, al igual que la cocaína y el crack. En 1995 fue procesado por compra de esta última sustancia, y fue condenado a servicios comunitarios. Ese incidente fue el "comienzo del fin" de la banda que también conformaban los hermanos Robert (bajo) y Dean DeLeo (guitarra), junto a Eric Kretz (batería). El incidente obligó a suspender varios shows y a deteriorar las relaciones al interior del cuarteto.
En aquel periodo, el cantautor se fue a vivir a un hotel porque su círculo íntimo lo empezó a presionar para que se recuperara. Él mismo confesó que en ese lugar consumía drogas con frecuencia, especialmente en una época en que se reunía a menudo con la viuda de Kurt Cobain, Courtney Love, quien se hospedaba en el mismo lugar.
Debido a la tensión entre los músicos, hacia 1997 el grupo se tomó un receso, y Weiland comenzó a trabajar en su debut como solista, "12 Bar Blues". En ese periodo volvió a ser procesado por consumo de heroína y crack, en el estado de Nueva York.
Posteriormente, ya hacia fines de 1998, volvió a componer con los Stone Temple Pilots y al año siguiente lanzaron "No. 4". Hacia 2001 publicaron su quinto disco de estudio, "Shangri - La Dee Da". Si bien la relación entre Weiland y sus compañeros estaba mejor en esta etapa, nunca dejó las drogas.
La estabilidad de Weiland se fue a pique en 2003, cuando fue condenado a cárcel por manejar bajo el efecto de sustancias ilícitas. Hizo terapia y supuestamente se alejó de las drogas por un tiempo. En el mismo periodo comenzó a promocionar su nueva banda: Velvet Revolver. Pero en 2007 volvió a entrar a rehabilitación.
Desde mediados de la década de 2000, el estadounidense tuvo periodos altos y bajos a nivel personal, siempre con la constante compañía de las drogas.
Este año protagonizó una polémica al reunirse drogado con un grupo de fans antes de un concierto y ofender a uno de ellos, diciéndole que fuera a practicar una felación a alguna parte (en términos menos elegantes, claramente). Poco después ofreció disculpas y aseguró sentirse "muy avergonzado".
La heroína también perjudicó sus dos matrimonios. El primero fue con una mujer llamada Janina Castaneda (1994-2000) y el segundo con la modelo Mary Forsberg (2001-2007). En 2013 se casó con la fotógrafa Jamie Weiland, con quien estuvo hasta su muerte. Hoy la viuda declaró, sollozando, a la prensa: "No puedo lidiar con esto ahora. De verdad".