SANTIAGO.- A una semana de la muerte de Scott Weiland, su ex esposa y madre de sus dos hijos, Mary Forsberg Weiland, publicó una carta en la versión estadounidense de la revista "Rolling Stone", en la que llama a "no glorificar su tragedia".
En la misiva, Forsberg habla por ella y por sus hijos adolescentes, Noah (15) y Lucy (13), y agradecen las muestras de cariño que éstos han tenido en los últimos días tras el fallecimiento de su padre, además de referirse a las múltiples adicciones del ex vocalista de Stone Temple Pilots.
"La verdad es que, al igual que muchos niños, ellos perdieron a su padre hace mucho tiempo. Lo que realmente perdieron el 3 de diciembre fue la esperanza", asegura.
En la carta, Forsberg reconoce el talento que tenía el músico, destacando su "habilidad de brillar en cualquier escenario" y culpa a la industria musical por glorificar los estilos de vida de los problemáticos artistas.
"Leemos reseñas terribles de algunas presentaciones, vemos videos de artistas cayéndose e incapaces de leer la letra de sus canciones que aparecen en un teleprompter a metros de ellos. Y apretamos 'comprar', porque lo que pertenece realmente a un hospital, es considerado arte", afirma.
Además, detalla la relación del cantante con sus hijos, los esfuerzos de ella para tratar de remediar los daños, y revela que en los últimos años existieron pocas interacciones entre ellos.
"En los últimos años pude escuchar su tristeza y confusión cuando me llamaba en las noches, muchas veces llorando sobre su incapacidad de separarse de la gente incorrecta y sus malas decisiones. Estamos enojados y tristes por esta pérdida, pero estamos más devastados por su decisión de rendirse", señala.
Para concluir, la ex esposa de Weiland entrega un mensaje a aquellos que se encuentran de luto por la muerte del músico: "Elijamos hacer de ésta la primera vez que no glorificamos a una tragedia con conversaciones de rock and roll y los demonios que, por cierto, no tienen que venir con él. No compren la deprimente polera con 1967-2015 en ella, usen ese dinero en llevar a un niño a un juego de pelota o por un helado".