SANTIAGO.- Todos buscan su libertad. Eso es lo que une a los protagonistas la última novela de Gonzalo Contreras, "Mañana" (Seix Barral). Personajes que viven el amor desprovistos de culpa, y que quieren expresar su independencia y modernidad a comienzos de la década de los 60.
Esta es la segunda obra de Contreras luego de casi una década sin publicar novelas. En ese periodo se centró en relatos cortos, pero su silencio literario fue interrumpido en 2013 con "Mecánica Celeste". Dicha obra surgió de una necesidad personal, al igual que "Mañana".
Fue luego de la muerte de su madre, en enero de 2014, que Contreras revisó fotografías de ella y comenzó a gestar su último realto. "Me inspiré en su juventud, imaginé su tiempo y quería recuperar algunos colores y luces de mi infancia: los azules del cielo, el verde de los árboles y pastos que están todavía en la retina de mi infancia", dice.
Por ese motivo la historia del triángulo amoroso entre Antonio, Esther y Anabel está ambientada a comienzos de los 60, elemento que Contreras aprovechó para retratar los cambios culturales de esa época.
"Mañana" incluye muchas referencias al contexto político de aquel entonces ¿De qué manera influye en la construcción de los personajes y la historia?
-Es el contexto histórico de la época, un período donde soplan vientos de grandes cambios favorables que se suscitarán en las sociedades y que nace básicamente en mayo del 68 con la revolución de los jóvenes en París. Es el inicio de un mundo moderno en el que ser joven es un valor en sí mismo. Los personajes están involucrados en eso, en la disyuntiva de ser modernos y democráticos, o no serlos. Y están decididos a serlos en pos de su propia dicha.
En esta novela Contreras se vale nuevamente de su biografía para desarrollar la historia, pues como él explica "siempre escribo de aquello que conozco". Alusiones a un tema complejo como el suicidio, y la permanente necesidad de cambiar un destino establecido, son elementos de su propia vida que el autor toma y comparte en la ficción.
¿Qué tanto tiene el protagonista, Antonio Marsante, de Gonzalo Contreras?
-Muchas cosas, desde luego, pero no soy yo. Es un personaje que ha decidido romper con la tradición familiar, histórica y política en una época en que todo el mundo está seducido por la revolución cubana. Mis personajes participan de este mundo en movimiento y en evolución.
Profundizas en el mundo interior femenino desde la emancipación que viven las mujeres.
-Es parte de la época, la píldora anticonceptiva es del 62 y es uno de los momentos claves de la emancipación femenina en Chile. Las mujeres de esos años son radicalmente diferentes a sus madres y eso marca un punto de inflexión generacional. Es el momento en que las mujeres empiezan a volar con mayor libertad, una década tremendamente liberadora en muchos aspectos. Rompen con el "deber ser" y se convierten en mujeres modernas.
Pareciera ser que los personajes viven exentos de culpas.
Se produce un cambio en los valores. La palabra libertad aparece fuerte y estos personajes están decididos a explotar su libertad, es gente que está como muchas personas hoy, preguntándose hasta cuándo serán jóvenes y cuándo entrarán a la terrible adultez.
¿Qué es lo que mueve ese espíritu joven?
Por aquella época empieza una revolución conducida por el espíritu de los jóvenes. Son los tiempos de la revolución en libertad, es una generación comprometida con un mundo que debe cambiar. En el caso de la novela se plantean personajes ligados a una burguesía pero que sí están dispuestos a cambiar respecto sus propias vidas y biografías. Es una novela impregnada de revolución, de ideas de cambios.