SANTIAGO.- Prácticamente 15 años han pasado desde que dos "muy, muy ridículamente guapos" modelos revolucionaron las pasarelas, con impresionantes miradas y una "inteligencia única". Se trata de "Zoolander", la película protagonizada por Ben Stiller y Owen Wilson que se burla del mundo de la moda, donde el estilo, aparentemente, es todo lo que importa.
Con un buen guión y grandes personajes, la comedia de 2001 llegó a convertirse en una película de culto. No por nada reconocidos artistas- como el fallecido David Bowie y el cantante Lenny Kravitz- y el entonces empresario Donald Trump hicieron recordados cameos en la graciosa y "ridìculamente sarcástica" cinta.
Tras el éxito de la cinta original, en 2015 los mismos actores que dieron vida a Derek Zoolander y al siempre apuesto Hansel, irrumpieron el show de Valentino en la semana de la moda de Milán, para anunciar que este año se estrenaría la segunda parte de la exitosa cinta dirigida por Stiller. Desde entonces las expectativas sobre una nueva entrega fueron grandes, claramente no a la altura de "Star Wars", pero sí de los fanáticos de la película original.
Pero el final feliz del primer filme duró poco para el creador de la "Magnum". Un año después de crear el Centro Derek Zoolander para Niños que No Saben Leer Bien y que quieren Aprender a Hacerlo, éste inesperadamente se viene abajo, matando a su señora Matilda y arruinándole el rostro a su amigo Hansel. Tras el incidente, Zoolander se retira del modelaje y se dedica a intentar criar a su hijo, sin buenos resultados, por lo que el servicio de menores termina quitándoselo.
Como resultado, Derek decide convertirse en ermitaño y Hansel también se aleja de los flashes, ya que no quiere que vean su rostro. Pero todo cambia cuando Justin Bieber corre por las calles de Roma escapando de un par de motociclistas que lo quieren asesinar. Para alegría de muchos -aunque ahora todos son "believers" con su disco Purpose- acaban con la vida del cantante, quien antes de morir alcanza a sacarse una última selfie y subirla a internet. Y no es cualquier imagen: el intérprete de "Sorry" aparece con una mirada un tanto especial (con la que espera proteger al "elegido") y que llama la atención de la división de moda de la Interpol, ya que podría tener la clave del asesinato de varias estrellas de la música pop.
¿Será la Magnum? O ¿quizás la Blue Steel? Nadie sabe, y por esa misma razón deben traer de regreso al creador de las miradas más importantes del mundo de la moda. La respuesta no sólo impresionará a sus involucrados, sino que ayudará a su protagonista en la búsqueda por recuperar a su hijo.
Es así como al igual que la primera entrega, "Zoolander 2" se caracteriza por hacer una sátira del modelaje y las pasarelas, e incluso se ríe de los más grandes diseñadores, como Valentino, Tommy Hilfinger y Vera Wang, entre otros; quienes son partícipes de esta nueva película, siempre haciendo referencia a la original. Tampoco pueden faltar los cameos de celebridades, como Kiefer Sutherland, Anna Wintour y Billy Zane, todos interpretándose a sí mismos.
La comedia, que este jueves llega a los cines chilenos, no sólo trae de regreso a Stiller, quien también figura como director; y a Wilson, sino que también a Will Ferrell como el siempre enemigo de Zoolander, Mugatu; Milla Jovovich como Katinka Ingabogovinanana y Christine Taylor como Matilda Jeffries. Por su parte, Justin Theroux nuevamente aparece como el Malvado DJ, y en los créditos como co-guionista de la cinta.
Además, entre sus protagonistas cuenta con Penélope Cruz. La española nuevamente intenta hacer comedia estadounidense —a ratos un poco forzada— en el rol de Jessica Carter, una ex modelo de traje de baños que trabaja en la división de moda de la Interpol. También Kristen Wiig como la gran diseñadora Alexanya Atoz y Benedict Cumberbatch como el más popular modelo llamado Todo.
Aunque a ratos cuenta con un guión llamativo y muy parecido al original, en especial en las conversaciones entre Zoolander y Hansel, en gran parte de la película a ratos parece muy forzada. Pese a la gran publicidad que ha tenido "Zoolander N°2", y teniendo en cuenta el éxito de la primera entrega, la cinta en sus 142 minutos demuestra que las segundas partes no siempre son buenas.
