SANTIAGO.- Es muy probable que el director nacional Gabriel Osorio pase a la historia del cine chileno el próximo 28 de febrero. Ese día La Academia anunciará si su corto, "Historia de un oso", resulta ganador del Oscar al
Mejor Cortometraje de Animación en la 88 edición de los premios más prestigiosos de la industria cinematográfica.
El fundador de la productora Punk Robot está tranquilo. Ya pasó más de un mes desde que comenzó su ajetreada rutina como postulante a la estatuilla. Durante este tiempo ha podido asimilar su logro y disfrutar de un proceso que en Chile sólo han experimentado él y Pablo Larraín —candidato a Mejor Película en Lengua Extranjera en el año 2013.
Osorio, de 31 años, no exagera al decir que desde ya se siente "extremadamente feliz, independiente de si ganamos o no", pues su elogiado cortometraje fue incluido en una quina que lo posiciona al nivel de la compañía Pixar. La firma— que postula al Oscar con "Sanjay’s Super Team"—, fue la que sembró en él la inquietud por la animación, cuando era sólo un niño de 12 años viendo Toy Story. "Que haya un corto de Pixar es triste porque es difícil ganar, pero estar a la altura de ellos me pone contento", dice.
Si bien Osorio y Pixar están en el mismo grupo de aspirantes, el trabajo del realizador nacional tiene una carga emocional superior a los demás cortos. El filme muestra, en 11 minutos, la historia de un oso que es sacado de su hogar a la fuerza por los trabajadores de un circo, y se ve forzado a trabajar para ellos. Se trata de una alegoría de la historia de su abuelo, quien fue exiliado tras el Golpe de Estado de 1973.
El corto relata una historia muy personal ¿Cómo percibes ahora que el público conozca un aspecto tan íntimo de tu familia?
-Me venía pasando hace un tiempo, y ahora con más fuerza, que siento que es un proceso catártico, porque implica un montón de recuerdos difíciles para mi. Con el corto he podido soltar todo, y eso ha sido súper positivo para mi familia. Gracias a todo lo que ha sucedido, he podido conocer una historia de mi familia.
¿Qué te dice tu abuelo?
-Nos juntamos hace poco y está muy feliz, contento, y siente que la película le llegó a un nivel personal. Ha sido catártico para mí y para mi familia. Finalmente el exilio no te deja una marca como persona, sino que como familia, y este corto ha servido para ir cerrando esa herida.
Falta poco para la ceremonia ¿Cómo te has preparado para estar en el evento más glamoroso de la industria cinematográfica?
-Para mí es bien raro, porque yo estudié artes plásticas, soy súper relajado en ese sentido, y como animador estoy todo el día encerrado, dibujando, y este tipo de fiestas no es parte de lo que uno hace normalmente. Lo que fue bacán para nosotros es tener el asesoramiento de Brooks Brothers, porque estaríamos perdidos sin ellos. Nos pasaron unos ternos demasiado bacanes. Sólo me había visto elegante una vez antes: para mi matrimonio.
¿Crees que esta nominación va a influir en el futuro de punk robot a la hora de lograr financiamiento y difusión?
-Siento que, de todas maneras, esta nominación abre un montón de puertas, pensando en fondos gubernamentales chilenos. Y no sólo nos abre puertas a nosotros, sino que a la animación en general. Hace poco, por ejemplo, se declaró desierta la categoría infantil en los Fondart y dejó fuera un montón de proyectos que habían pasado la primera etapa. Este tipo de situaciones son combos que se le dan a todo el sector de animación. También creo que la nominación posiciona a Chile como polo de animación en Latinoamérica, tras argentina y Brasil.
¿Cuál sientes que fue el momento clave de Historia de un oso durante su difusión internacional?
-Creo que no hubo un momento exacto, aunque tal vez fue en agosto del año pasado, cuando fui a Los Angeles, donde se votaba online por un corto favorito (en The Short List Film Festival, organizado por el portal The Wrap). Allí una de las personas de la distribuidora se me acercó y me dijo que creía que el corto iba a quedar nominado. Yo le dije 'no te quiero creer'…en ese momento creo que empezó todo.
"Historia de un oso" ha recibido el apoyo unánime de la crítica desde su lanzamiento en el año 2014. Desde que se vislumbró su presencia en los Oscar 2016, numerosos especialistas estadounidenses han dicho que tiene altas oportunidades de quedarse con la estatuilla dorada. Cuando faltan exactamente dos semanas para conocer el veredicto,
