"The Walking Dead" ya está en la segunda parte de su sexta temporada.
AMC
¡ATENCIÓN! Si eres seguidor de la serie, te recomendamos no continuar leyendo, ya que podemos arruinarte las sorpresas.
Tras el intrigante término de la primera parte de la sexta temporada, finalmente se vio en formato audiovisual lo ocurrido cuando Sam (Major Dodson) colapsa al estar rodeado por "caminantes".
En un efecto casi en cadena, el chico termina llamando la atención de estos voraces seres y él y su madre, Jessie (Alexandra Breckenridge), son devorados. El problema es que, en su desesperación, ella no quiere soltar a Carl (Chandler Riggs), por lo que Rick (Andrew Lincoln) se ve obligado a tomar una decisión y cortarle el brazo para salvar a su hijo Carl.
Como si fuera poco, el hijo de Jessie y hermano de Sam, Ron (Austin Abrams), decide vengarse contra Rick e intenta dispararle, pero Michonne (Danai Gurira) reacciona y lo apuñala. Lamentablemente, la bala llega directo al ojo derecho de Carl.
Sobre el modo en que se llevó a pantalla todo esto, el mismo Kirkman no tuvo más que halagos al comentar el episodio con "Entertainment Weekly".
"Es grandioso. Ver cómo fue dirigido y montado, todo resultó muy bien. Es un momento hacia el cual hemos ido teniendo un ascenso gradual y hemos estado esperando por bastante tiempo, y ver que efectivamente ocurrió y ver que salió tan bien: ese momento en que a Carl le disparan en el ojo fue increíble, alarmante y desgarrador, y todas esas cosas del cómic", dijo.
"Pero ver esto en movimiento y ver la actuación de Chandler y cómo ocurrió todo fue extremadamente gratificante. Fue todo lo que me hubiera gustado que fuera y me emociono mucho cuando me siento así, porque creo que los fans se van a sentir del mismo modo", agregó.