LOS ANGELES.- Normalmente logra cada nota sin dificultad, pero la gala de los premios Grammy estuvo plagada de problemas de sonido para Adele, pese a lo cual la artista optó por tomárselo con humor.
Durante su presentación se escucharon, primero, sonidos extraños de una guitarra, y después el micrófono dejó de funcionar durante unos segundos cuando cantaba la balada "All I Ask".
Posteriormente, Adele explicó en Twitter que el primer inconveniente se produjo porque unos micrófonos del piano se cayeron sobre las cuerdas de la guitarra. "Shit happens" ("la mierda ocurre"), se lamentó en la red social.
Pese a ello, sacó el lado positivo de la situación. "Por todo eso, pensé: me voy a regalar una 'in and out' (hamburguesa). Así que a lo mejor valió la pena", declaró para bajar el perfil a una puesta en escena que no estuvo a la altura de la ceremonia más importante de la industria musical.