SANTIAGO.- No hay dudas de que Paul McCartney es una figura trascendental en la historia de la música popular internacional. Pero eso no significa que se le abran las puertas de todos los eventos a los que le interesa ir en Hollywood.
Ocurre que el ex Beatle anoche intentó ingresar dos veces a la fiesta post Grammy que el rapero Tyga organizó en Los Angeles, en el club The Argyle de Hollywood, pero los guardias del recinto no lo dejaron entrar.
"¿Qué tan famosos tenemos que ser? Necesitamos otro hit", dijo el británico cuando le cerraron las puertas la primera vez. Sus acompañantes eran otros músicos destacados: Beck y el baterista de Foo Fighters, Taylor Hawkins.
Ante la sorpresa inicial, McCartney se quedó unos minutos en la puerta, esperando que lo dejaran pasar. Pero eso no ocurrió. Tras la segunda negativa, finalmente optó por cambiar de planes.
El autor de "Yesterday" después se dirigió, con sus amigos, a la fiesta que organizó la discográfica Republic Records, donde también estaban Tony Bennet, Lady Gaga y Taylor Swift, entre otros destacados artistas.