VIÑA DEL MAR-. "Agradecimiento". Con esa palabra definió Marco Antonio Solís al Festival de Viña del Mar. El mexicano, quien será el encargado de abrir la primera noche del certamen, llegó esta tarde a la ciudad jardín en medio de la alta expectación de los fanáticos que lo esperaban en el frontis del hotel Sheraton Miramar.
"Yo creo que Viña del Mar es muy importante. El Festival me abrió la opción de unirme a gente que no habría podido llegar", señaló Solís durante la conferencia de prensa que realizó para los periodistas acreditados al evento.
En la instancia, además, indicó que el certamen es una plataforma ideal para la proyección de nuevos artistas: "Viña del Mar ofrece la oportunidad de que los vean y que expresen todo lo que llevan en su corazón".
Con respecto a su presentación de mañana sobre el escenario de la Quinta Vergara adelantó, "Vamos a hacer un show que fluya con diferentes géneros, pero sin dejar las canciones que el público quiera escuchar". Dijo que hará un balance y que no habrá tantas canciones nuevas: "Queremos un show activo, fluido, que no se detenga".
Frente a un posible retiro dijo que lo ha pensado. "Uno se va retirando poco a poco, viajando menos. Pero uno no pude dejar de crear. Yo no creo en el retiro definitivo, pero sí paulatinamente", indicó.
Por otro lado, el ex integrante de Los Bukis señaló que su mayor logro como artista es haber llegado este año a cumplir 40 años de trayectoria. "Nunca pensé que tendría una carrera tan extensa y con tanto cariño del público. A veces hay cansancio, pero el público sigue pidiendo mi obra y eso me mantiene y motiva", confesó Solís.
Finalmente, antes de finalizar la conferencia, señaló su preocupación por las letras de las canciones de algunos géneros como el reggaetón: "El romanticismo se ha ido perdiendo y muchos valores ya no tienen plataforma".