VIÑA DEL MAR.- A un día de cumplirse su sueño de presentarse en la Quinta Vergara, el actor y exponente del
stand up comedy, Rodrigo González,
indicó que se siente "bendecido" con la oportunidad que le entregó Chilevisión. Es por eso que aseguró que llega a esta versión del Festival de Viña para pasarlo bien arriba del escenario, a pesar de ser
el artista de la parrilla programática más desconocido de todos.
"Es el trabajo mas importante de mi vida, mi familia depende de este trabajo... Es un trabajo súper a conciencia, el desafío es bonito, estoy contento con estar viviendo esto", confesó González en conversación con los medios a un día de debutar en la Quinta Vergara.
El dueño del Comedy Restobar adelantó que en su rutina hablará "de lo cotidiano, del Chile que cambió, de mi experiencia como padre, de lo que me cuesta educar a cuatro hijos. No soy violento en mi stand up (...) La rutina está armada para ese día en específico".
Acerca de ser el humorista "más desconocido", mucho se ha hablado de la incertidumbre que genera en los medios y el público su monólogo. Respecto a esto, el comediante ha percibido que su futura participación en el certamen viñamarino parte de una premisa negativa.
Sin embargo, admitió que ve esto como algo positivo. "Yo soy un 'huevón' común y corriente, que le cuesta llegar a fin de mes, que ve esto como un sueño y quiero disfrutarlo como tal. La gente se conecta conmigo, porque soy el más desconocido, me ven como soy, soy un tipo sencillo. Esa es mi quinta esencia, es que la gente me logre mirar como un similar, como un par", sostuvo González.
"¿Me da miedo?, sí, ¿estoy nervioso?, yo creo que estoy tranquilo. Sí, soy carne fresca obviamente, y espero que no me coman... Es un riesgo que corremos todos", agregó, pese a saber que el público no será fácil, ya que se presentará tras el italiano Eros Ramazzotti.
También ocupó la instancia para agradecer a sus colegas por apoyar su participación en el evento. "Hay una suerte de apoyo tácito y explícito con lo que voy a hacer mañana", aseguró. Además, enfatizó en la importancia que tuvo su equipo detrás, que lo conforman, entre otros, el humorista León Murillo.
Dentro de su preparación, contó con la ayuda de un fonoaudiólogo, y con la de sus amigos, como el argentino Jorge Alís. Quien fuera guionista de teleseries del programa juvenil "Mekano", contó que sus cábalas fueron un tratamiento con imanes, un "jarro chopero" de flores de Bach y la compañía de sus cuatro hijos, entre otros.