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Santiago: Martes 03 de diciembre del 2024 | Actualizado 14:07
Lionel Richie demostró con creces por qué fue homenajeado en los Grammy hace apenas un par de semanas. Su éxito fue un ejemplo de calidad. Como extra, mostró un desplante sobre el escenario que sólo 40 años de carrera pueden pulir. Y un buen humor e interés por hacer participar al público que, incluso, olvidó la barrera del idioma. Mención especial recibe la corista de Rick Astley con quien cantó "Cry for help".
Lamentablemente no consiguió su cometido y tal como ocurrió en 2011, el humorista Ricardo Meruane se fue con las manos vacías y muchas pifias sobre el cuerpo. A renglón seguido, las desafinaciones de Nicky Jam y el abuso de pistas de voz grabadas en el show de Wisin consiguieron nota roja.
En su versión número 57, el festival estuvo falto de grandes polémicas e imprevistos en sus primeras cinco jornadas. Pero cuando llegó el último día, se pasó el mayor susto de todos gracias a que Don Omar perdió uno de sus vuelos y tuvo a la producción preocupada hasta último minuto.
Si bien no consiguió una ovación, Javiera Mena se pudo sobreponer a las críticas tras su deficiente y casi improvisada presentación junto al español Alejandro Sanz.
A pesar de ser el comediante que menos apeló al recurso fácil de decir garabatos en cantidades industriales para hacer reír y de tener una rutina graciosa, a Pedro Ruminot le pasaron la cuenta los nervios y terminó saliendo del escenario de una manera no demasiado feliz.
Esta es una categoría compleja porque, si bien las "Damitas" de Marco Antonio Solís y sus coloridos gorros son una institución, las seguidoras de Pablo Alborán desplegaron un enorme lienzo en la galería y entregaron globos para hacer una sorpresa al español. Además cantaron cada canción, claro está.
El comediante Rodrigo González, quien recibió sus gaviotas con lágrimas en los ojos, se vio realmente impresionado por el buen recibimiento de su debut en Viña del Mar.
Natalia Valdebenito se dio el lujo de enseñar a la Quinta Vergara y a los 150 millones de telespectadores en el mundo lo que es feminismo. Además, se rió de la celopatía, de ella misma y de las costumbres de muchos muchos hombres.
Aunque también se presentó Francisca Valenzuela junto a Pablo Alborán, la pelea está entre Gepe y Ana Torroja con "Duele el amor" y Torroja y Paty Cantú, interpretando el clásico de Mecano "Mujer contra mujer".
Rick Astley sorprendió con su sencillez y simpatía que ya se vislumbraba desde sus visitas anteriores y sus entrevistas previas a este show. Sin ser tan cercano, Lionel Richie demostró ser un showman que no sólo se preocupa de tener una puesta en escena perfecta, sino que de entretener en cada minuto a su público.
El uso de Twitter e Instagram como parte de las pantallas gigantes. Más que asemejarse a lo que hacen cadenas como MTV durante sus más importantes eventos, parecía un muro social de matinal: no mostraba estadísticas ni datos útiles, sino que los animadores la utilizaban de apoyo para pedir alguna canción a los artistas en escena.
El músico nacional Vicente Bianchi recibió un reconocimiento en la carpa de prensa al mismo tiempo que Pablo Alborán traía abajo la Quinta Vergara. A sus 96 años sonaba más lúcido y agradecido que muchos artistas de un cuarto de su edad.
Di Mondo, un improbable ganador de este evento. El socialité residente en Nueva York llamó la atención desde la gala y se convirtió en invitado obligado de cuanto franjeado se hizo en la ciudad jardín.
