SANTIAGO.- Una de las fortalezas de la publicitada película de Zack Snyder "
Batman vs. Superman: El origen de la justicia" es la actuación de Jeremy Irons. El ganador del Oscar por el drama "Mi secreto me condena" (1990) tomó al personaje del mayordomo de Bruce Wayne y lo envolvió de una energía renovada, con una personalidad mucho más jovial que la de sus predecesores.
"Cuando Zack sugirió que yo interpretara a Alfred, no quería estar influido por lo que se había hecho antes, así es que me acerqué a él como si fuera un personaje nuevo. Quería poder dar lo que Zack quería— su visión de Alfred—, así es que lo revitalicé, como si se tratara de una obra de Shakespeare. Muchos han interpretado el papel antes y muchos otros tienen distintas ideas de lo que debe ser el personaje, pero si tratas de abordarlo de una manera en que nadie más lo ha hecho, logras refrescar la historia", cuenta el actor en declaraciones cedidas a Emol (
Mira aquí la descripción de personajes del filme)
El también protagonista de "Lolita" explica que su objetivo era impregnar al personaje de un espíritu práctico y sencillo. "En este caótico mundo futurista quise crear un Alfred práctico, talentoso y con los pies bien puestos sobre la tierra. Consciente del poder que tiene Bruce Wayne, Alfred reacciona en contra de ese poder y tecnología, y necesita rodearse de cosas normales. Cultiva sus propios vegetales, vive en un remolque al lado de la casa de los Wayne. Se rodea de hechos comunes a modo de antídoto de lo que él sabe que tendrá que hacer cuando se va a trabajar. Es algo similar a lo que hago como actor. Soy una persona bastante práctica y usé eso para abordar al personaje". Eso sí, aclara, que siempre lo hizo utilizando los consejos de quienes estaban a cargo de la historia. "Escuché las ideas de Zack y conversé con el guionista, Chris Terrio, sobre el personaje. Al final, para mí, siempre se trata de algo intuitivo".
Alfred, el padre
Tal como en todas las adaptaciones previas de la historieta de DC Comics, el mayordomo muestra un lazo bastante paternal con el superhéroe. Eso jamás se podría eliminar, pues se trata del hombre que asumió el cuidado de Bruce Wayne cuando era sólo un niño que perdió a sus padres.
"Alfred es el protector de Bruce Wayne. Tiene que lidiar con él de la manera en que lo haría un padre”, sostiene Irons. "Quieres que tu hijo sepa lo que sientes respecto a sus decisiones, y que se lo tome en serio. Pero, a la vez, ya es un hombre. Tiene que actuar de la manera que cree que es correcta. Puedes seguir cuestionándolo y preguntándole '¿Estás seguro de que quieres hacer eso?', y le das apoyo, porque ese es tu trabajo".
Aunque la actuación de Ben Affleck no es la mejor que se haya visto como el Caballero Oscuro, su compañero de reparto le da un fuerte espaldarazo. "No hay duda de que tiene mucho poder como actor, tal como muestra la película, y mucha profundidad". Y añade: "Puedes ver su vulnerabilidad, la neurosis, de su personaje. Bruce está evaluando qué tanto debe involucrarse en el caso, en la protección del mundo. Y gran parte de nuestro debate es sobre la moralidad de eso. Qué tanto un tipo con grandes poderes puede involucrarse para enderezar las cosas, y qué se debe dejar en manos de otros. Alfred quiere mantener a Bruce con los pies en la tierra, y seguro".
La otra lectura de Batman vs. Superman: el poder
Gran parte de las películas de Marvel y DC Comics suelen ser vistas sólo como objetos de entretenimiento para las masas. Pero Jeremy Irons cree que este tipo de producciones tienen un trasfondo que hace sentir bien a la audiencia.
"Pese a que vivimos en democracia, hay una gran distancia con el poder. En algunos casos incluso hay una distancia geográfica. No tenemos el poder de ordenar cosas que nos gustaría ordenar. Y eso nos pesa como individuos. Por eso fantasear por un par de horas— en convertirte en Batman o Superman y poder hacer cosas, cambiar situaciones—, puede ser vigorizante para la audiencia. Eso es lo atractivo de estos superhéroes. Que son historias que nos hacen sentir, por un momento, empoderados".
A continuación la reseña de la película en el programa de cine de Emol, "Premiere".