SANTIAGO.- En 2011, los creadores de "Two and a Half Men" anunciaron con bombos y platillos que Ashton Kutcher se integraría con rol protagónico a la serie, en reemplazo de Charlie Sheen, quien después de varias polémicas fue despedido del show.
Tras cuatro temporadas, debutar con el episodio con mayor sintonía en la historia de la comedia y una gran pérdida de rating,
el programa llegó a su fin en febrero de 2015, siendo también la última vez de Kutcher en la televisión... hasta ahora.
El ganador del People's Choice Awards a Mejor actor de comedia en 2015 regresa con una nueva sitcom, "
The Ranch", que este viernes 1 de abril debuta por Netflix.
En ella, Kutcher interpreta a Colt, un ex futbolista semiprofesional que decide retirarse a los 34 años para ayudarles a su padre (Sam Elliott) y hermano (Danny Masterson) a mantener el rancho que poseen en Colorado, EE.UU., el cual están por perder, ya que no genera los ingresos de antaño.
Pero no todo es fácil. Colt se debe enfrentar con su pasado, en especial, los conflictos que siempre ha tenido con su padre. Además de superar que su ex novia esté enamorada de un ex compañero del colegio, que a diferencia de él, jamás fue popular.
Si bien la serie cuenta con un buen reparto, algunas de las actuaciones no son lo mejor. Seamos francos, Kutcher jamás ha podido variar en sus interpretaciones -salvo en "El efecto mariposa-. En "The Ranch", su papel pareciera ser una mezcla de "Michael Kelso" ("That '70s show) y de "Jesse Montgomery III" ("Hey, dónde está mi auto?"), pero que trata de mostrar su madurez, tal como intentó hacerlo con "Walden Smith" en "Two and a Half Men".
Y aunque el actor vuelve a compartir pantalla con Masterson -ambos co-protagonizaron "That '70s show"-, está claro que la dupla ya no es la misma, porque a pesar de que a ratos existen buenos momentos y un buen guión, falta una chispa que invite a la audiencia a mantenerse expectante. Habrá que ver cómo se desarrolla la historia...