Paul Walker junto a su hija Meadow en una fotografía familiar.
Archivo La Segunda
SANTIAGO.- Siguen las repercusiones del accidente en el que murió el actor Paul Walker ("Rápido y furioso) el año 2013, cuando el Porsche que manejaba su amigo Roger Rodas chocó y explotó en la ciudad de Santa Clarita, California.
Después de casi tres años, la hija del intérprete de "Brian O' Conner" en la franquicia de acción, se adjudicó cerca de 10,1 millones de dólares del patrimonio financiero que dejó el empresario y piloto de autos de carrera.
"El monto pagado por el patrimonio de Roger Rodas en un fideicomiso para Meadow Walker, sólo cubre una fracción de lo que su padre habría obtenido como estrella de cine internacional, si su vida no se hubiese acabado tan trágicamente", aseguró el abogado de la adolescente de 17 años, Jeff Milam a la revista People.
Según el profesional, con este acto Rodas "asume parcialmente la responsabilidad del accidente". Eso porque, por otro lado, la hija de Walker interpuso una demanda a la empresa Porsche AG, para que también se haga responsable de la muerte de su padre, al considerar que el automóvil era "defectuoso".
Recientemente, la viuda del conductor del auto, Kristine Rodas,
perdió la batalla legal que había comenzado también en contra de la empresa de autos de lujo.