Julia Louis-Dreyfus en su rol en "Veep".
HBO
LOS ANGELES.- Hollywood y la política son dos mundos muy similares para Julia Louis-Dreyfus. La actriz estrena la quinta temporada de "Veep", la serie que la ha consagrado como una de las mejores humoristas del momento donde encarna a la vicepresidenta de Estados Unidos Selina Meyer.
"Se parecen mucho. Uno debe venderse como si fuera una marca", reconoció la artista, de 55 años, durante un reciente encuentro con periodistas en Los Angeles de cara al debut el 24 abril, el mismo día que regresa "Game of Thrones". "Hay que intentar ser parte de la actualidad y tu valor depende de tu último éxito", precisó.
El estreno de "Veep", que triunfó en los pasados premios Emmy de la televisión, coincide con la agitada campaña política que vive Estados Unidos para escoger al sustituto de Barack Obama.
Gracias a su personaje, una mujer frustrada que llega a la Casa Blanca con la intención de manejar el poder de su país, Louis-Dreyfous se ha convertido en una avispada "observadora de la vida política" estadounidense.
Selina Meyer le ha dado las herramientas para analizar las propuestas de los aspirantes e incluso integrar parte de sus comportamientos en la trama. "Cuando alguien se pone delante de ti y te hace un discurso para intentar venderte algo, inevitablemente se puede caricaturar y convertirlo en algo gracioso", afirmó.
La protagonista de la comedia, que ha dado a la actriz cuatro Emmy consecutivos desde su estreno en 2012, es comparada muy a menudo a la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, quien en noviembre podría convertirse en la primera presidenta de Estados Unidos. Pero también hay importantes diferencias entre ambas. "Hillary es muy competente y Selina es muy incompetente", señaló la artista, quien ha manifestado más de una vez su simpatía por el Partido Demócrata.
Por eso la actriz ha intentado darle un aire más "simpático" a su personaje. "Por alguna forma extraña, te acabas encontrando apoyándola", reconoció.
Sexismo en la política y la TV
La retórica de la actual campaña presidencial, salpicada de frases groseras, insultos, menosprecios y rumores, es a fin de cuentas una fuente insaciable de inspiración para los guionistas de "Veep", en especial el aspirante republicano Donald Trump. "Cuando comenzamos a hacer esta serie, sabíamos que se trataba de una sátira. Pero ahora es más bien un documental oscuro", apuntó.
"Si intentásemos poner en el guión cosas que él y su campaña dicen", en referencia al Trump, "HBO nos diría que es demasiado fuerte", aseguró.
El sexismo es uno de los temas claves de "Veep". El corte de pelo que la protagonista luce en un episodio mostró los comentarios a los que se deben enfrentar las mujeres políticas como Hillary Clinton, cuya imagen es escrutada cada vez que aparece en público.
"En un momento de la serie, alguien le sugiere que comience una frase diciendo: 'Como mujer'. Pero no puedo empezar a hablar diciendo que soy una mujer. ¡La gente odia a las mujeres!", exclama.
La trama también aborda temas candentes como el aborto. "Fue muy ofensivo para ella (Selina). Tenía una opinión sobre ello pero no quería revelarla. Ni siquiera quería revelar que es una mujer", explicó la actriz.