Los coaches: Álvaro López, Nicole, Ana Torroja y Luis Fonsi.
Canal 13
SANTIAGO.- El trabajo de Mick De Boer es viajar por el mundo para asegurarse de que cada versión de "The Voice" sea exactamente igual a lo exigido por la licencia del espacio creado en Holanda en 2010. No importa si el programa de talentos se está desarrollando en la India o Sudáfrica, Canadá o Chile: debe seguir los lineamientos de las productora Endemol y Talpa sin importar que, como es el caso de nuestro país, se trate de una segunda temporada.
Pero eso no implica que el programa se mantiene estático. De hecho, las innovaciones son parte clave: "Así mantenemos vivo el formato, al meter cambios", explica De Boer, quien cuenta que hay modificaciones técnicas en la iluminación y las posiciones de las cámaras. Pero hay una novedad más importante: "Este año tenemos una nueva característica, 'robar' a los participantes. Los coaches pueden elegir los elegidos por otros coaches y eso suma mucha competencia extra y emoción".
Otro cambio corresponde a la salida de Franco Simone y llegada de Ana Torroja, una decisión que se toma en conjunto. "Hay cooperación en todo lo que hacemos, todo se discute". Y agrega: "Es bueno hacer cambios, tener diferentes coaches, quizás uno nuevo por año".
En cuanto a los requerimientos que deben cumplir los postulantes a coach— como los años de carrera o el nivel de popularidad—, comenta que se trata de asunto de grupo. "Por supuesto, lo más importante es la combinación entre quienes tienen este trabajo. Nos preocupamos de cosas como las personalidades y edades de los coaches. Dependiendo de los países, también es importante tener representantes de distintos estilos musicales. Por lo tanto, no hay una regla sobre cierto tipo de persona, sino lo que se crea como conjunto".
Sobre lo que hace exitoso al programa De Boer cree que responde a la aproximación que tienen a los participantes. "Todos quienes ves en 'The Voice', incluso aunque no los coaches no los elijan durante las audiciones a ciegas, pueden cantar. No estamos burlándonos de la gente. Creo que este año se inscribieron 10 mil personas y apenas se mostrarán unos 100: somos muy selectivos. Creo que es ese apronte lo que le gusta a la gente y el hecho de que los coaches realmente son entrenadores, se preocupan por su equipo y no se comportan como jueces".
El fin de otros formatos
Hace unos días terminó "American Idol", tras quince años al aire, ¿cuál cree el ejecutivo que es el lugar de "The Voice" hoy? "Creo que es un show muy popular. Lo producimos en 65 países y seguimos sumando territorios. Además, tenemos la versión para niños en 35 países. Eso es parte de su éxito".
En cuanto a la versión local, comenta que la experiencia ha sido "fantástica". "El año pasado lo eligieron como mejor programa de entretención, así que creo que es prueba de lo bien que se ha hecho".
Y sus expectativas van en la misma senda para esta segunda temporada, tras salir del primer ensayo. "Hasta ahora, todo se ve y suena muy bien. Creo que el nivel está incluso más alto y eso es prometedor".
