Alejandro Jodorowsky tras estrenar su nueva película en Cannes: "Es un riesgo enorme"
El artista nacional agradece la buena recepción que tuvo su nuevo filme, "Poesía sin fin", en el festival de cine francés, sobre todo porque se trata de un proyecto "muy distinto" a lo que se suele ver en la Costa Azul.
16 de Mayo de 2016 | 09:55 | EFE
"Estoy en un mercado con una película que es poesía pura", dice Alejandro Jodorowsky al referirse a su paso por Cannes.
AFP.
CANNES.- Por su faceta como cineasta, el chileno Alejandro Jodorowsky fue aplaudido por más de diez minutos tras la proyección de "Poesía sin fin" en el Festival de Cannes, hecho que el creador de la psicomagia agradece especialmente por ser un evento masivo y comercial.
"En todo el festival no se encontrará una película así, es un riesgo enorme. Vine a Cannes, donde está la industria, los letreros de las películas americanas hay en la calle... Estoy en un mercado con una película que es poesía pura", asegura convencido.
La proyección de la segunda parte de su autobiografía fílmica en la Quincena de Realizadores del certamen francés consiguió emocionar hasta las lágrimas a Jodorowsky, "aunque mi padre me enseñó que los hombres no lloran", dice.
Jodorowsky tiene 87 años y no tiene planes de retiro, pese a que por mucho tiempo ha estado pensando en que está en el tramo final de su vida. "El miedo a morir lo tiene mi cuerpo y nunca podré vencerlo. Pero mi espíritu concibe mi desaparición. Me costó muchísimo aceptar que voy a desaparecer, pero ahora lo acepto".
El radicado en Francia percibe la vejez como un proceso de desprendimiento progresivo y no como una humillación, que fue lo que le aconsejó el gran Nicanor Parra desde el mástil de sus 101 años.
Por eso, aunque su cuerpo desee vivir hasta los 150 años —"antes me conformaba con 120", bromea—, se considera satisfecho de "poder hacer lo que quiero, sin productores, sin estrellas, sin dinero, sin miedo".
La valentía es precisamente uno de los legados de su autoritario y cruel padre Jaime, figura capital en "Poesía sin fin" y en la primera parte de la autobiografía, "La danza de la realidad", con el que trata de reconciliarse a través de su obra.
En la película, en medio de un fuerte terremoto, su padre le anima a superar su miedo mientras tiembla todo a su alrededor.
"Yo estaba en ese mismo lugar (que en la película) cuando hubo un gran temblor. Él me dijo: '¡Ríete, ríete, ja ja ja, no tengas miedo! Él era tan fuerte que me convirtió en cierta manera en un cobarde, pero me quedó eso de atreverme", dice.
Por eso, diferencia entre tener miedo —"algo humano y natural"— y ser un cobarde, porque este "no hace las cosas, y en la vida hay que atreverse".