Sarah Lark tiene una legión de lectores en Chile.
Archivo El Mercurio.
SANTIAGO.- La fascinación de la escritora alemana Sarah Lark por la belleza de los paisajes neozelandeses y por la cultura maorí vuelve a quedar plasmada en las páginas de su nuevo libro, "El rumor de la caracola" (Ediciones B, $19.900), segunda parte de la "Trilogia del fuego".
El relato transcurre años después de lo visto en "La estación de las flores en llamas" (2013), donde presentó las aventuras de un esforzado grupo de colonos alemanes en su asentamiento en la isla vecina a Australia.
Los protagonistas de este nuevo libro son los hijos de los personajes centrales de la primera novela. Las hermanas Carol, Linda y Mara tienen la responsabilidad de seguir luchando por lo construido por sus progenitores, pese a los conflictos que se gestan a su alrededor, especialmente con sus envidiosos vecinos.
La saga también incluye lo que ocurre con Franz, el hermano de Ida, una de las protagonistas de "La estación de las flores en llamas". Él juega un rol fundamental en los acontecimientos que se desarrollan en esta novela familiar.
El principal dilema que enfrentan los personajes es el conflicto por las tierras entre los maoríes y los neozelandeses de origen europeo, es decir, los pakeha.
Tal como en sus anteriores obras, aquí Lark (cuyo verdadero nombre es Christiane Gohl) utiliza su pluma para contar una aventura muy bien documentada, que ahonda en detalles culturales e históricos del país en que ocurren los hechos.
Lark ha vendido más de ocho millones de copias de sus libros en todo el mundo, y cuenta con el respaldo de un grupo fiel de lectores. Éstos últimos han manifestado en la web que "El rumor de la caracola" es una de sus piezas mejor logradas, debido a la intriga de su historia y a la asertividad con que recoge el pasado de los pakeha y maoríes.