EMOLTV

Cerebros de "Buscando a Dory": "Sentíamos que le debíamos su propia película"

El director Andrew Stanton y la productora Lindsey Collins conversaron con Emol acerca del desafío de hacer la secuela de una exitosa cinta como "Buscando a Nemo", y cómo lograron hacer que la simpática y olvidadiza pececilla azul tomara el rol protagónico.

09 de Junio de 2016 | 12:16 | Por Catalina Alarcón Parr, San Francisco
SAN FRANCISCO.- 13 años han pasado del estreno de "Buscando a Nemo", la exitosa película de Pixar que llevaba a sus espectadores a una entretenida aventura en lo más profundo del mar, que mostraba cómo un padre hacía lo imposible por encontrar a su hijo. En ella, un personaje secundario se robó el protagonismo: Dory, la simpática y olvidadiza pececilla azul a la que sus creadores se negaron a dejar ir, por lo que decidieron traerla de regreso con una cinta propia, en la que nuevamente deberá cruzar el océano entero, pero esta vez lo hará con la misión de encontrar a su familia que perdió cuando era una pequeña pez.

"Sentíamos que le debíamos su propia película. Sentía que ella aún no llegaba a su fin", confiesa el director Andrew Stanton, reconocido por sus trabajos en Pixar y que en esta cinta comparte nuevamente créditos con la productora Lindsey Collins, con quien desarrolló la premiada "Wall-E". Ambos recibieron a Emol en los estudios ubicados en Emeryville, California, para hablar de los grandes desafíos que debieron enfrentar para realizar "Buscando a Dory", película que se estrena el próximo jueves 16 de junio en Chile.

"Lo fácil fue encontrar nuevos personajes y nuevas ideas. Lo más difícil fue escribir un guión con Dory de protagonista. Ella fue creada para ser un personaje secundario, y es el más exitoso que ha existido", explica Stanton.

"Es genial en todo, en ayudar a Nemo, a Marlín y a todos. Pero ahora es su turno. El que sufra de pérdida de memoria a corto plazo hace que sea muy difícil descubrir su vida y ella no puede decir si se siente mejor o peor con algo que pasó, porque no se acuerda. Nos volvió locos por años, pensaba '¿A quién se le ocurrió crear este personaje? ¡Lo odio!'. Nos significó mucho tiempo en ella", cuenta entre risas.

"Todos se enamoraron de Dory"


El desafío no sólo fue por la misión de hacer que el simpático personaje tome el rol protagónico, sino porque "cuando tienes a alguien como Dory que es sumamente popular, todos sienten que lo conocen. Todos asumen y ven a Nemo y Marlín como su familia, entonces cómo logras introducirles esta otra familia sin que les moleste o que la haga escoger. Fue una película muy desafiante", explica Collins, a lo que Stanton agrega: "Desde la primera película que todos se enamoraron de Dory".

Según cuenta el director, la popularidad de Dory se debe básicamente por su carisma y porque a sus seguidores les recuerda lo bien que les puede hacer sentir. Algo con lo que él no está muy de acuerdo, ya que siempre ha considerado a la pececilla como un personaje triste debido a su soledad y su problema de memoria a corto plazo.

"Estuvo viajando por el océano sola por mucho tiempo y no puede acordarse por qué. Además, debió conocer muchos peces, pero no se acuerda. Es por eso que siempre tiene esa sensación de abandono. Creo que eso es lo que la hace tan graciosa y tan cercana a las personas, es como su herramienta en el sentido de que 'Si me quedo contigo, seré extra buena contigo'", explica el realizador.

"Cuando vi nuevamente 'Buscando a Nemo', después de varios años de su estreno, me di cuenta que no quiero que ella siga sintiéndose así. No quiero que cada vez que se le olvide algo pida disculpas. Me preocupa que nuevamente pueda perder a Nemo y a Marlín, y eso fue lo que me hizo querer volver a este mundo tantos años después", agrega.

El caso que inspiró a los cineastas


Para poder involucrarse más en el pasado de Dory y así tener la idea de dónde viene, qué pasó con su familia y cómo es posible que continúe después de varios años junto a Nemo y Marlín, los cerebros detrás de la película revelaron que buscaron casos parecidos. Si bien no hablaron con expertos o con gente con estos problemas, si lo hicieron con cercanos a ellos.

"Encontramos el caso de una señora, que su esposo da la vuelta a la habitación y efectivamente se olvida de todo, incluso del nombre de ella. Pero es algo que no le preocupaba porque sabe que él siente algo profundo por ella y que eso es lo que lo mantiene apegado a ella", cuenta Collins.

"Quedamos fascinados con eso, porque se sentía correcto para Dory, porque es ella es emocional. A pesar de que se olvide de los nombres y le cambie siempre el nombre a Nemo, ellos se volvieron su familia, algo que ella jamás olvidó", explica, a la vez que Stanton agrega: "Ella se olvida de los detalles, pero no de lo emocional".

Por la misma razón, este problema que tiene se convirtió en el verdadero villano de la película, ya que es un verdadero desafío interno. "Es más parecido a una historia compleja de adultos, porque así es la vida real. Crecí con el océano en mi puerta trasera, uno siempre le tiene que tener respeto, porque o mueres o sobrevives. Y para mí... así es la vida", confiesa el director.

La enorme presión por no defraudar


Tal como reconocen los cerebros de "Buscando a Dory", la olvidadiza pececilla se convirtió sin querer en un exitoso personaje secundario y llegó a ser muy popular. Es por esa misma razón que crear una segunda película que la involucre y que tenga el mismo éxito que "Buscando a Nemo" suena algo ambicioso y que puede jugarle en contra.

"Siempre sentimos la presión de la alta expectativa que puede existir en torno a esta película. Creo que tienes esos nervios de cuando tienes un hijo y lo llevas por primera vez al jardín y no sabes si va a hacer amigos o si serán buenos con él. Se siente muy personal, es algo intimidante cuando lo expones al resto del mundo", reconoce Collins.

"No sabemos qué pasara. La gente se olvida que nuestra tercera película fue 'Toy Story 2' y que no era buena, por lo que la tuvimos que rehacer un año antes de su estreno", recuerda Stanton sobre la exitosa cinta que sorprendió por llegar a opacar a la original. "Aprendimos nuestra lección: si no es lo suficientemente buena y no estamos orgullosos de los resultados, tenemos que seguir trabajando en ella. Así que tenemos esos estándares desde entonces. Nunca es fácil".

"Para hacer una buena película, debemos pensar mucho más allá de lo que la gente hace normalmente. Hacemos películas para nuestros nietos, no para nuestros niños. Tratamos de hacer cosas que perduren en el tiempo. Como las películas de Disney, que muchas de ellas son incluso de décadas de antes que yo existiera y que se mantienen. Es justamente lo que nosotros también buscamos hacer", agrega.
cargando