SANTIAGO.- A esta altura, para Marcos de Aguirre,
el creador de la serie "Bala loca" junto a David Miranda, ya no es tema el que el personaje protagónico de la producción, que debuta el domingo 3 a las 22:20 horas en Chilevisión, use silla de ruedas.
Es más, para el dueño de Filmosonido, empresa que debuta en la realización con esta historia que se centra en el periodista Mauro Murillo, es parte del desafío de este hombre que sufre de discapacidad y es interpretado por Alejandro Goic, sea visto como cualquier otro personaje.
"La inclusión de poner a un protagonista en una silla de ruedas —un tipo que no es para nada perfecto: es mentiroso y tiene contradicciones, pero igual es una buena persona— tiene que ver con señalar que una persona que anda en silla de ruedas es igual que una persona que usa anteojos o una persona que tiene calvicie", dice De Aguirre, quien sirvió de inspiración para el personaje, pues él mismo sufrió un accidente que lo dejó sin poder caminar.
Luego, ahonda en este punto: "Para mí gusto, en lo que tiene que ver con discapacidad e inclusión, tiene un mensaje muy potente. Lo más importante para borrar estigmas es entender que alguien con discapacidad es una persona común y corriente. Igual a todos".
A pesar de su interés en que esta discapacidad no sea lo central del programa de diez episodios, tampoco es un tema que quiera negar. "El hecho de andar en una silla de ruedas tiene sus particularidades, pero eso no te hace una persona ni buena ni mala", dice, y agrega que la serie sirve como una especie de vehículo para mostrar que hay dificultades para moverse en la ciudad. "El hecho de tener este protagonista te hace ver en primera persona esos problemas, pero es tratado con mucha sutileza y eso es lo principal. Además, este personaje, al igual que otras personas, tiene pareja, tiene sexo, igual tiene problemas de fidelidad".
Pero más allá de la "normalidad" o las luces y sombras de Murillo, lo importante de la serie es la idea que tiene el ficticio profesional para dar un vuelco a su vida que estaba consumida por el periodismo de farándula: investigar a los poderosos y develar la corrupción del Chile actual.
Para conseguir este desafío, considera, es clave la calidad del material con el que se trabajó: "Es un guión inteligente, no es simple y tiene sus recovecos que está comunicando en varias líneas distintas cosas y la discapacidad es una más", dice y agrega: "El mejor resultado en términos de inclusión y discapacidad es que al final de la serie la gente hable de la serie y no de que el periodista anda en silla de ruedas".
Al ver los capítulos ya terminados, De Aguirre responde la prueba de fuego: ¿Cree que lograron el objetivo? la respuesta de es fuerte y clara: "Sí, sí, sí", concluye.